Tatiana Benitez es una joven encarnacena de 27 años, que desde hace años emprendió la búsqueda de sus familiares biológicos.
Según nos relató Tatiana, ella nació en Encarnación un 31 de Enero de 1994. «A la edad de 10 años me entero que soy adoptada y de ahí la inquietud de saber mis raices»
Es así que su búsqueda la llevó a conocer a su madre biológica en su propia ciudad natal y más de 10 años después de haber sido dada en adopción. Después de tanto tiempo separadas, el encuentro estuvo cargado de emociones, «Luego de un abrazo, de mirarla a los ojos, medir sus manos con los míos y reflejarme en su mirada, no había duda que la semejanza era mucha y me veía yo más años adelante» aseguró Tatiana.
Su madre resultó ser Jacinta López, quien alrededor de 1997 decidió dar en adopción, a ella y a un hermano (tan solo un año menor que Tatiana) y que se llamaba Marcelo. El encuentro entre hermanos también fue posible, mediante las redes sociales.
Ahora Tatiana busca a su padre biológico, a fin de poder conectar con la última pieza de la historia de su familia y sus orígenes.
La joven comentó que hablo con su madre al respecto pero «Ella no me dio muchos datos específicos, sólo me dijo que era oriundo de Caacupé, que era músico y que según ella estaba en el grupo de canto de la Iglesia de Caacupé».
A pesar de que hay personas que la desalientan de su búsqueda, la joven afirma que sigue firme en su meta de conocer a toda su familia, «Muchos me dicen: ¿Para que Taty queres conocerle?. Antes me quedaba callada y no sacaba lo que en verdad sentía, pero ahora lo hago… Ya tuve la experiencia del abrazo de mamá, de la persona que me llevo 9 meses en su vientre y me dio vida, gracias a ella tengo unos hijos maravillosos y puedo disfrutar del amor más grande que hay que es el de ser mamá, un amor incondicional y que es para siempre. Y ahora, ¿porque no lograr el abrazo de PAPÁ?».
Muchas interrogantes tendrían finalmente respuesta con este encuentro, «Me llamo la atención que cuando pregunté por mi progenitor, mi mamá no hablo mal de él pero en los papeles de adopción sólo figura el nombre de ella, de ahí la duda. ¿Mi papá sabía de esto?, ¿Sabía lo que ella hizo?, ¿Estuvo de acuerdo?, ¿Será que me buscó?…» manifestó Tatiana.
«Me fui a Encarnación para saber la existencia de mi papá pero por designios de Dios, la conocí a ella».
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