En la mañana de este martes, por solicitud de los padres, fueron exhumados los restos de Ángel Noguera, un niño de apenas 2 años y 8 meses que perdió la vida en el Hospital Regional de Encarnación el 26 de mayo de 2024. La familia sostiene que su deceso se produjo a raíz de un procedimiento médico supuestamente incorrecto.
Según relataron sus progenitores, el pequeño fue llevado al centro asistencial por dificultades respiratorias que, a su juicio, no representaban mayor peligro. Recibió dos sesiones de nebulización antes de ser trasladado a la Unidad de Cuidados Intensivos Pediátricos, donde lamentablemente falleció poco después.
“Jamás recibimos una explicación clara. Nadie del hospital se acercó a brindarnos detalles ni asumió responsabilidad. Por eso decidimos seguir luchando hasta las últimas consecuencias”, manifestó Pedro Noguera, padre del niño, durante el procedimiento de exhumación.
Los restos del menor fueron enviados al laboratorio forense del Ministerio Público en Asunción, donde se le practicará una necropsia. La familia asegura que esta medida fue necesaria debido a que no se concretó una autopsia tras el fallecimiento, lo que obstaculizó desde el inicio el esclarecimiento del caso.
Los padres esperan que la investigación aporte respuestas concretas y sirva como precedente para evitar que otras familias pasen por una situación similar.
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