Desde la medianoche de este lunes, se inició el periodo de veda pesquera establecida para precautelar la reproducción de las especies piscícolas de los ríos Paraguay y Paraná.
El período de veda pesquera fue fijado desde el 6 de noviembre y se extenderá hasta el 20 de diciembre del 2017 en los ríos compartidos con Argentina, y hasta el 31 de enero del 2018 en los ríos compartidos con Brasil.
El director general de Biodiversidad de la Secretaría del Ambiente (Seam), Darío Mandelburger, explicó que las personas o empresas que infringen la normativa están expuestos a penas carcelarias que van de 1 a 5 años. Y multas que podrían llegar a los 10 a 1.500 millones de guaraníes.
“Está prohibida la comercialización. La veda básicamente es la extracción, comercialización y transporte de productos fuera de lo que sea el río, esta liberado todo lo que venga de granja o piscicultura”, detalló Mandelburger en declaraciones a la 780 AM.
En ese sentido explicó que la pena para los bares u otro tipo de lugares que comercializan el producto son similares a las mencionadas anteriormente, al igual que las multas. “A través de un sumario administrativo se da la pena, que va desde 210 millones como base hasta 1.500 millones de guaraníes como tope”, añadió.
Requerido sobre las excepciones de la normativa, mencionó que pueden continuar con la pesca de subsistencia las personas que viven en la zona de la ribera del río, que estén alejados del centro urbano, es decir radicados directamente en la costa. “No así una persona que venga por ejemplo de Fernando de la Mora y se ponga en Puente Remanso o Itá Enramada y desde la costa este pescando para subsistencia, eso es ilegal”, agregó finalmente.
Este medio no se hace responsable ni partícipe de las opiniones vertidas por los usuarios de esta sección. Los comentarios publicados son de exclusiva responsabilidad de sus autores y las consecuencias derivadas de ellos pueden ser pasibles de sanciones legales.