En una reciente sesión extraordinaria en la Junta Departamental, el Concejal Canuto Insfrán no escatimó críticas al calificar la aprobación de la ejecución presupuestaria 2023 como «bochornosa». La decisión, que involucra a tres administraciones del ejecutivo, ha generado tensiones y desacuerdos entre los miembros de la Junta Departamental.
Insfrán expresó su descontento ante lo que describió como un proceso opaco y carente de la debida transparencia. Señaló que la ejecución presupuestaria, al abarcar tres administraciones, debía haber sido abordada con mayor rigurosidad y debate, considerando su impacto en el desarrollo departamental.
El Concejal destacó que la falta de consenso en aspectos clave del presupuesto deja al descubierto posibles falencias en la planificación y gestión gubernamental. Su crítica apunta a la necesidad de un análisis más detenido y participativo en futuras decisiones presupuestarias que afecten a la comunidad.
La sesión, marcada por tensiones y disensos, evidencia la importancia de una gestión transparente y colaborativa para garantizar el bienestar de la población. La posición firme de Canuto Insfrán plantea preguntas sobre la eficacia de las políticas implementadas y la necesidad de un diálogo más constructivo en la toma de decisiones clave para el desarrollo del departamento.
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