En un juicio oral y público llevado a cabo ayer en Encarnación, se dictó una ejemplar condena a César Sas Lezcano, quien hace aproximadamente dos años intentó ingresar sustancias ilícitas al centro penitenciario local. La condena, de 10 años de prisión, refleja la gravedad del intento de introducir drogas al recinto carcelario.
Durante una visita extraordinaria, destinada a que familiares lleven mercaderías a los internos, la funcionaria penitenciaria detectó algo inusual en el escáner al revisar un paquete de harina. Tras una inspección minuciosa, se descubrió un paquete adicional, dentro del cual se hallaron 101.4 gramos de cocaína en polvo. El intento de introducir estas sustancias ilícitas fue frustrado por la intervención oportuna de los guardias penitenciarios.
La ley 1340/88 establece penas de 10 a 25 años para quienes intenten ingresar drogas a centros de reclusión, en aras de proteger la salud pública y promover la reinserción social de los internos. La severa condena impuesta a Lezcano busca desalentar futuros intentos similares, subrayando la importancia de mantener la integridad y los valores jurídicos dentro de los centros penitenciarios.
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