Este jueves egresó un nuevo grupo de agentes de la Unidad de Operaciones Tácticas Motorizada (UOTM LINCE), entre las que figura la primera mujer perteneciente a pueblos originarios.
Se trata de la Suboficial Ayudante PS Gyna Antonella Pérez Nauje, originaria de Puerto Diana, Alto Paraguay, perteneciente a la comunidad indígena Chamacoco.
La misma recibió sus credenciales de la mano del ministro del interior, Federico González, quien destacó que la unidad a la que pertenece la suboficial es «una unidad de élite de la Policia Nacional que se ha sabido ganar un prestigio muy merecido con la ciudadanía».
En total, este jueves egresaron 68 nuevos agentes del Grupo Lince, de los cuales 55 son varones y 13 mujeres.
El jefe del Grupo Lince, Gustavo Ruiz Díaz Noguera, afirmó que el género no constituye ningún obstáculo y que la unidad se ha venido destacando en la igualdad de oportunidades brindadas tanto a hombres como mujeres, que reciben el mismo entrenamiento técnico, tácto e intelecual.
Tras el egreso de la primera agente Lince perteneciente a pueblos originarios, el Instituto Paraguayo del Indígena (INDI) expresó su congratulación a la flamante Suboficial Ayudante, destacando que la misma forma parte de un gran número de personas pertenecientes a comunidades de pueblos originarios que reciben un subsidio mensual de la Institución, de manera a solventar sus estudios universitarios contribuyendo lograr sus metas y objetivos a través de la capacitación.
El INDI «siente una gran satisfacción al ver el resultado del esfuerzo del Gobierno Nacional de dar oportunidades igualitarias a todos los habitantes de la Republica, en este caso a los que componen las comunidades de pueblos originarios, poniendo así en plena vigencia el Plan Nacional Pueblos Indígenas (PNPI), de ir logrando la participación protagónica de los Pueblos Originarios en todos los ámbitos de la sociedad», comunicó la institución.
«Pensé que me iban a discriminar»
La Suboficial Ayudante PS Gyna Pérez Nauje (20), perteneciente a la comunidad indígena Chamacoco, mencionó que fue para ella todo un desafío personal el hecho de postularse para formar parte del Grupo Lince.
«Primero pensé que me iban a discriminar por mi origen, pero no fue así. Desde el primer día el trato fue totalmente igualitario, sin distinción alguna y eso hizo que me sintiera más en confianza», expresó la flamante agente motorizada.
Señaló además que le costó bastante el desarrollo del curso, pero es consciente de que el sacrificio valió la pena. «Fue una preparación dura, un entrenamiento exigente», dijo Pérez.
Con mucho orgullo aseguró que se siente totalmente preparada física, emocional y mental, para salir a la calle a combatir la delincuencia.
Gyna Pérez reconoce la importancia de la espiritualidad para lograr los objetivos: «Por sobre todo, nunca debemos olvidarnos de Dios, porque a través suyo podemos alcanzar nuestras metas. Con Dios en nuestro corazón y en nuestras acciones nada es imposible», concluyó.