Medio siglo de amor fue finalmente bendecido y doña Rosa, con una emoción enorme, dijo “acepto” a don Carmelo ante el altar. Vestidos con trajes folclóricos, esta pareja se casó en Areguá, luego de 50 años de noviazgo. Hasta algunos invitados estaban vestidos de paraguayitos.
Ella lució en la ceremonia un hermoso vestido de ao po’i; él, una impecable camisa blanca, pantalones negros, una faja en la cintura y sombrero pirí. A la hora de la fiesta, la novia se cambió y vistió una falda tricolor con una delicada flor blanca. Los recién casados bailaron al ritmo de la polca.
Las fotos de este peculiar casamiento fueron publicadas en la fanpage “Ñane mba’e teete” y se hicieron virales.//EXTRA
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