Manuel Ferreira, economista y exministro de Hacienda, en entrevista con la 970 AM confirmó que efectivamente existe una desaceleración económica, notándose varios sectores en los que hoy día se puede hablar de una “ralentización de la economía”.
Entre los afectados se encuentran el sector comercial, vinculado al diferencial de precios que sigue existiendo con relación a Argentina y Brasil, así como el industrial, donde empieza a aumentar el volumen de ingreso de productos industriales que vienen a competir con los locales.
Otro de los que se verán afectados es el sector agrícola, donde se estima una reducción en el crecimiento económico del 0,8%, de acuerdo a las proyecciones actuales para este año.
Según Ferreira, con todos estos datos se pueden notar ciertos impactos que hacen que hoy día empecemos a pensar en un Producto Interno Bruto (PIB) con menor crecimiento del que esperábamos a finales del año pasado.
De igual manera, señaló que el impacto a nivel económico también se podrá percibir en otros sectores donde “todavía es muy temprano para saber qué va a ocurrir”. Atendiendo a que la desaceleración empezó a mediados del año pasado, la incidencia tendría que llegar hasta principios del segundo semestre del 2019, explicó.
El exministro de Hacienda mencionó que, como parte de esta desaceleración económica, se puede ver cómo algunas empresas tienen un gran “stockeo” (sobrante) de mercaderías a raíz de la disminución en el volumen de ventas. En algunos casos es mucho más preocupante -indicó-, por ejemplo en el ámbito de la moda con las colecciones de temporada.
Las empresas autopartistas que se han instalado en Paraguay también se han visto muy afectadas por el impacto que ha tenido el tipo de cambio, precisó Ferreira. Prueba de ello es que algunas firmas se han visto forzadas a reducir su personal y recortar el tiempo de duración de los contratos con sus funcionarios. Por ejemplo, si antes tenían un contrato de 6 meses, ahora solo lo hacen por 2 meses por esta inestabilidad del dólar que se ha presentado en un momento dado, acotó.
Cuando la situación mejore, probablemente estas empresas vuelvan a recontratar gente para trabajar, según estimó, pero mientras tanto se seguirán dando una serie de despidos en industrias muy intensivas en lo que respecta a la mano de obra.
Ferreira mencionó que la reducción en el PIB se puede percibir de diversas maneras. Como ejemplo, mencionó el caso de aquel propietario de una empresa proveedora de productos industriales que está empezando a notar que hay menos ventas que antes o el aumento de productos que no se pueden colocar, o el caso de los que trabajan en el campo con el cultivo de soja y sufren de una menor cosecha este año, o en el ámbito ganadero donde se nota cómo los precios se están reduciendo. Por otra parte, aquel que es empleado de una empresa podrá notar que los niveles de actividad se menores a los que se veían anteriormente, inclusive notando cómo se empiezan a realizar varios despidos.
“La gente habla de un año bastante más flojo de lo que fueron años anteriores, eso es lo que se evidencia en la calle”, puntualizó.//HOY DIGITAL
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