La reserva natural de la Escuela Agrícola del distrito de Carlos Antonio López, Departamento de Itapúa, estaría en serio peligro de depredación. La denuncia fue hecha ante la Policía local.
Desde hace unos meses, un grupo de autodenominados campesinos sintierras tiene en zozobra a los responsables y al alumnado de dicho establecimiento educativo. Los mismos ingresan al área boscosa con motosierras y extraen las maderas de especies nativas, de acuerdo con la denuncia.
El área tiene una superficie de 140 hectáreas, con una biodiversidad única en la región, donde la fauna y la flora se mantienen a pesar del tiempo, y se constituye además en el pulmón natural de la zona.
La Escuela Agrícola busca convertirla en un área protegida, con el propósito de preservar las riquezas naturales existentes en el lugar.
Según denunciaron directivos de la escuela, existe mucha preocupación porque en los últimos meses un grupo autodenominado “Campesinos Sintierras”, vienen realizando incursiones en la reserva forestal de la institución.
“Se pudo constatar que estas personas ingresaban con motosierras los días feriados y fines de semana. Están talando los añosos arboles de especies nativas para sacar rollos del bosque. Nosotros actualmente tenemos 350 hectáreas, hemos perdido unas 150 hectáreas con una invasión campesina que tuvimos tiempo atrás, y no queremos que vuelva a suceder algo similar. La Escuela Agrícola cuando comenzó tenía, en total, 500 hectáreas”, señaló el profesor Gustavo Amarilla, administrador de la institución.
Agregó que, lamentablemente, esa amenaza está latente, porque la escuela tiene una importante área natural. “Seguimos todavía teniendo la amenaza de parte de los campesinos, porque tenemos esa reserva forestal de 140 hectáreas que queremos convertir en área protegida y estamos preocupados ante la inminente ocupación nuevamente por parte de los campesinos”, destacó.
El docente añadió que los fines de semana se escucha el ruido de motosierras. Cuando se constituyeron en el lugar, ya no pudieron encontrar a las personas, pero sí los rastros de la incursión de los mismos en el lugar.
“Ante dicha situación, hice la denuncia correspondiente, porque ellos aprovechan los días sábados, domingos y feriados para ingresar a la reserva, y echan los árboles que hay en el lugar, sacando ya las maderas aserradas”, dijo Amarilla.
Los directivos y la comunidad educativa solicitan que las autoridades nacionales no permitan la destrucción de la Reserva Natural por parte de los campesinos, y piden además el apoyo de todos los organismos de control.ULTIMA HORA
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