Durante este último fin de semana una mujer que solo identificaremos como Natalia visualizó en las redes sociales una oferta muy llamativa de calzados masculinos por lo que decidió contactar con el perfil del vendedor, inició una conversación donde el mismo le facilitó imágenes del supuesto local, ubicaciones, mercaderías y demás cosas que hacían creer que era una empresa real.
Natalia hizo una solicitud de mercaderías, abonó Gs. 650.000 y hasta le hicieron una boleta legal, luego recibió nuevamente el llamado del vendedor que le solicitó Gs. 50.000 aparte para supuestamente pagar la transportadora. Luego de enviar el dinero de manera virtual y al pasar unas horas la afectada miró nuevamente la boleta legal y se dio cuenta que era apócrifa.
Para cuando quiso hacer el reclamo la damnificada ya había sido bloqueada de todas las redes sociales, su frustración se fue acrecentando y el perjuicio es muy grande para ella que es una pequeña emprendedora que vive el día a día. Sin embargo Natalia aún no ha formalizado una denuncia por el hecho pero decidió contar su historia para que otras personas no caigan en estos tipos de estafas virtuales.
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