A raíz de la inconsciencia, el desconocimiento o falta de control, la ciudad está perdiendo el mejor de sus adornos en sus principales arterias y también se está privando a las familias locales y visitantes de la sombra que puedan proveer en breve tiempo los árboles nativos plantados en la Costanera de Encarnación.
Una inquietud bastante atípica, es la realizada este jueves por la Sra. Olga Fischer, de la Ruta Jesuítica, quien asegura que lleva 30 años plantando árboles y manifestó ver con mucha preocupación la forma en la que se proceden a realizar podas de los árboles en el casco céntrico y también mostró las heridas a los árboles que están creciendo en la zona de la costanera producidas por las desmalezadoras. Estos últimos, son muy anhelados para dar sombra en el lugar sobre todo en verano.
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«Pueden comprobar este dicho en el hermoso Lapacho que estaba frente a la Municipalidad y luego de la poda terrible apenas puede y trata de sobrevivir”, refirió Fischer.
“De la misma manera estan muchisimos arboles dentro del centro de la ciudad y realmente es para llorar. Además de esto los arbolitos que se plantaron en la costanera sufren el flagelo de la limpieza con desmalezadora, la cual no cuida su tallo y termina destruyendo la planta” refirió.
La misma aseguró que ya realizó reclamos ante el Consejo de Turismo con el fin de que alguna vez la ciudad de Encarnación cuente con árboles más grandes como en Ciudad del Este, Foz de Iguazú y Posadas.
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