Un agricultor, identificado como Ramón Ricardo Llano, denunció que, fundada en una deuda inexistente, una empresa local pretende rematar su chacra de 38 hectáreas, ubicada en el distrito de Edelira. “Fui estafado por un gerente de la firma Trociuk y Cía., quien me inventó una deuda, y a partir de esa deuda ilegal me entablaron una demanda”, dijo.
Según relató el labrador, durante varios años fue cliente de la sucursal Edelira de la agroindustrial Trociuk y Cía., como comprador de insumos y proveedor de servicios y productos agrícolas, lo cual termina de la peor manera. “Esta historia que me está por dejar en la calle comenzó en el año 2007, cuando uno de los gerentes de la firma, Giovani Lopes (brasileño), me hizo firmar un pagaré por una deuda que ya había sido saldada”, señaló.
La confianza en el trato y los años de trabajo, sumados a su condición de invidente, derivaron en que firmara un documento, también suscrito por una hija de Llano, Mirian, en el cual después supo que se le consignó una deuda de G. 364.787.550 originada supuestamente en la compra de semillas, fertilizantes e insumos varios.
“Nosotros trabajamos siempre en un marco de confianza, yo retiraba los insumos, entregaba productos y hacía servicios de cosecha para otros clientes de la firma. A fin de año se hacía un arqueo y se saldaba la cuenta”, explicó.
Aquel año (2007) la deuda fue de más de 364 millones, que quedó saldada con productos y servicios, pero el empleado de la empresa en lugar de borrar la deuda, me hizo firmar un pagaré como si fuera que todavía tenía esa cuenta pendiente”, refirió.
Al año siguiente –añadió Llano– por razones de salud se trasladó a Buenos Aires (Argentina). Debido a que necesitaba dinero para una operación quirúrgica, vendió su finca y la de su esposa, Leónidas Arce, a un cuñado de esta de nombre Albino Allebrandt. Ambas fincas están ubicadas en Edelira y juntas suman 38 hectáreas.
“Grande fue nuestra sorpresa cuando volvimos, ya que nos encontramos con un juicio de remate de nuestra finca”, señaló. La acreedora (Trociuk) demandó la nulidad de la transferencia efectuada por Llano y logró una sentencia de remate del inmueble. Llano apeló la medida judicial, pero perdió en las tres instancias.
La versión de Trociuk
El director de la empresa Trociuk y Cía., Carlos Trociuk, expresó por su parte que la deuda de Llano con esa firma existe y rechazó las afirmaciones de este de que fue víctima de un engaño.
Es imposible que un funcionario le haga firmar o “inventar” una deuda. Tenemos planillas, registros de entregas, de insumos retirados. La planilla es el documento que justifica, el extracto de cuenta es el que establece el origen de la deuda”, manifestó.
Agregó el empresario que lo último que quieren es privar a la gente de su tierra, pero que la deuda existe y la empresa tiene que recuperar cuando menos su capital. Respecto a la condición de invidente de Llano, expresó que este siempre está acompañado de su hija, motivo por el que no puede alegar que firmó un documento en desconocimiento de su contenido.
Trociuk habló también de la situación de Giovani Lopes, de quien dijo renunció para trabajar en una empresa acopiadora de granos en la misma zona y que ya no tiene contacto con él.
Pide detención de Lopes
Ramón Llano planteó una demanda penal por el presunto delito de estafa en contra del brasileño Giovani Lopes, quien ya no es empleado de Trociuk y Cía. “Esperamos que la justicia detenga a este señor y que confiese el delito. Por una deuda inventada estoy a punto de perder mis bienes”, dijo.
La causa está caratulada como “Giovani Lopes y otros sobre supuesto hecho punible de estafa y otro”, que está a cargo del juez penal de garantías Hugo Centurión, del juzgado penal de María Auxiliadora, quien ordenó su captura internacional a través de la Interpol. Lopes renunció de Trociuk hace cuatro años y, tras ser contratado por otra empresa de la zona, reside en la ciudad de Ayolas, según se supo. FUENTE ABC COLOR
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