A veces la vida te presenta obstáculos difíciles de superar pero con decisión y entereza se puede salir adelante, ese es el mensaje de Ramón Lezcano de 48 años, quien es una persona con discapacidad física y auditiva.
Este sacrificado hombre nació en el año 1970 en el distrito de José Leandro Oviedo, quedó sordo de pequeño por una enfermedad, lo que le dificulta el habla pero esto no impidió que continuara sus estudios hasta el sexto grado.
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De joven viajó a Buenos Aires, República Argentina, donde pasó 11 años de su vida, allí aprendió el oficio que hoy día sigue manteniendo a su familia, el de colocar pisos como especialidad dentro de la albañilería.
A su retorno a Paraguay, trabajó en este rubro en San Juan del Paraná y en Encarnación. Este año cumple 33 años en el oficio.
Hace 12 años, específicamente el 18 de marzo de 2006, Ramón Lezcano acababa de cobrar, en ese tiempo una bicicleta era su medio de transporte y retornaba muy contento a su hogar cuando una pequeña distracción hizo que el mismo sufriera un accidente de tránsito, su brazo izquierdo se llevó la peor parte y tuvo que ser amputado.
Esta situación, no decayó para nada el ánimo de Ramón, quien en ese tiempo ya era padre de familia y debía llevar el pan al hogar. Es así que con una mano, el entusiasta hombre empezó a cortar los pisos a medida, poner la mezcla de cemento y colocar los pisos con acabados muy buenos para sacar adelante a su familia, muestra de esto pudimos observarlo en la obra que lleva adelante junto a su hijo Hernán en un edificio en construcción sobre la calle Serafina Dávalos casi Avda. Padre Juan Von Winckel del Circuito Comercial de Encarnación.
Todo esto según nos relataba su hijo y compañero Hernán Lezcano (17), que trabaja palmo a palmo con su padre para ganarse la vida honestamente y quien colaboró enormemente en la entrevista con Ramón, gracias a su manejo del lenguaje de señas.
Ramón está casado con la Sra. Rosa Caballero de Lezcano y es padre de Pablo (21), Ezequiel (12), Hailen (10) y Guadalupe, actualmente él y su familia residen en el B° Santa Maria Km 3.
Don Ramón siempre quiso ser Arquitecto pero no pudo continuar sus estudios, el mismo agradeció la confianza de las personas en su trabajo y ánimo a toda la gente a creer en uno mismo, sin importar la situación que encuentra atravesando.
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