La comunidad educativa de la Escuela Básica San Miguel, ubicada en el barrio San Pedro de Encarnación, hace un urgente llamado a la municipalidad para que realice limpiezas en los alrededores de la institución. Desde hace más de un año, la falta de mantenimiento ha provocado la acumulación de agua estancada, convirtiéndose en un riesgo latente para la proliferación del dengue, especialmente entre los niños.
Cuando llueve, el agua se acumula en las áreas circundantes a la escuela, creando charcos que se han convertido en criaderos ideales para los mosquitos transmisores del dengue. La preocupación de padres, docentes y personal administrativo es palpable, ya que la salud de los estudiantes está en peligro debido a esta situación.
La directora de la escuela, Mirna Sánchez, ha presentado reiteradas solicitudes a la municipalidad y a la EBY para realizar la limpieza necesaria y evitar posibles brotes de enfermedades transmitidas por mosquitos. Se espera que las autoridades tomen medidas inmediatas para garantizar un entorno seguro y saludable para los niños que asisten a la Escuela Básica San Miguel.
