La investigación del asesinato de la bioquímica Lina Shindoi Vigo, ocurrido en noviembre de 2022 en San Pedro del Paraná, tomó un giro decisivo tras la reconstrucción de hechos realizada por orden judicial, procedimiento que derivó en la detención de su pareja y único testigo presencial, Guillermo Miguel Segovia Venega. Las autoridades señalan que una serie de inconsistencias sostenidas a lo largo de dos años llevaron a cuestionar la veracidad de su relato.
El operativo, desarrollado entre las 19:00 y las 20:30 del jueves en el barrio Santa Catalina, se efectuó en cumplimiento del Oficio Judicial N.º 195/2025 y fue supervisado por el Ministerio Público y la Policía Nacional. Por disposición del agente fiscal Néstor Gustavo Alonso, Segovia Venega fue aprehendido y procesado por frustración a la persecución penal y testimonio falso.
INCONGRUENCIAS DETERMINANTES
Uno de los puntos centrales que despertó sospechas fue la versión inicial del viudo, quien afirmó no haber visto a los atacantes. Sin embargo, los peritajes técnicos comprobaron que los disparos fueron realizados de frente, de derecha a izquierda, trayectoria que hace imposible que Segovia no haya visto a los agresores si, tal como declaró, caminaba junto a su esposa en la misma dirección.
Otra contradicción señalada por los investigadores radica en que el hombre aseguró haberse refugiado en una cuneta durante el ataque, pese a que en el lugar del hecho no existe ninguna cuneta ni desnivel que permita tal acción, según verificaciones in situ.
A esto se suma su afirmación de que uno o dos agresores huyeron en una motocicleta. No obstante, ninguna de las cámaras de seguridad de la zona —revisadas minuciosamente para ese horario— registró el paso de alguna motocicleta. Las versiones del testigo también variaron en detalles esenciales desde sus primeras declaraciones hasta la fecha, generando una secuencia de inconsistencias que, a criterio de los investigadores, pueden interpretarse como afirmaciones falsas.
Por primera vez, los investigadores manejan abiertamente la hipótesis de que los supuestos sicarios en motocicleta podrían no haber existido y que el único acompañante de la víctima podría estar directamente vinculado al hecho, línea investigativa que se fortaleció tras la reconstrucción judicial.
EL CASO
Lina Shindoi, de 46 años, fue asesinada el 17 de noviembre de 2022 durante una caminata matutina junto a Segovia. Recibió seis disparos en distintas partes del cuerpo y falleció posteriormente en el Hospital de Coronel Bogado. Desde un inicio, la ausencia de lesiones en su acompañante generó dudas y orientó la investigación hacia un ataque selectivo.
La detención de Segovia marca un nuevo capítulo en uno de los casos criminales más resonantes de Itapúa. La Fiscalía y la Policía continúan trabajando para esclarecer las responsabilidades penales y determinar con precisión el rol de cada involucrado, en una causa que hasta ahora se caracterizó por versiones contradictorias y líneas investigativas abiertas.
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