Un compatriota decidió abandonar la rutina para recorrer el mundo a bordo de una combi. Inició su travesía hace dos años y ya ha visitado 14 países de Sudamérica, América Central y ya se encuentra en México.
Carlos Palazón inició la aventura de su vida ya hace más de nueve años. Primero, decidió vender su casa, compró un yate y vivió 7 años en el río. Luego cambió el transporte fluvial por una casa rodante y luego finalmente compró la combi, lo que considera el vehículo ideal. Lleva más de dos años siendo turista sobre ruedas, ha recorrido 14 países de Sudamérica y América Central.
El compatriota quiere dar la vuelta al mundo, para poder conocer América, Asia, Europa y África. Según relató para la prensa mexicana, donde se encuentra actualmente, cuando tenía 12 años fue a acampar por primera vez y se dio cuenta de que la naturaleza era lo mejor.
“Ahí me entró la semillita en la mente. Después fueron generándose situaciones en las que no podía afrontar (…) Cuando ya no tenía nadie a mi cargo decidí salir del sistema”, cuenta el compatriota.
Así planeó su recorrido.
Carlos es separado, tiene dos hijas y cinco nietas. Incluso en su combi se pueden ver estampadas las manitos de sus pequeñas, al igual que una bandera de cada lugar recorrido. Cuenta que decidió viajar por el mundo para salir del sistema capitalista.
“Salir de la opresión del sistema, la esclavitud del sistema. Estar cumpliendo horarios, órdenes, vestirte y trabajar para los demás”, destacó. También porque desea conocer gente, culturas y pueblos distintos. Ya ha visitado 354 lugares distintos.
En Facebook pueden leer sus historias buscándolo como: Un paraguayo rodando el mundo. “Al contrario de arrepentirme por la decisión, siento que me falta tiempo para seguir disfrutando. La verdad es que es muy distinto. La vida en la ciudad es sofocante (…) Es una rutina constante”, expresó el aventurero.
Según relata, se sostiene a través de la venta de artesanía. Fue entrevistado en una feria en donde ofrecía sus productos y justamente, “aunque no quieran creer”, aseguró que en un día, reunió lo suficiente para costearse un recorrido de 100 kilómetros y su comida por una semana.
“El mismo gasto que tenés en un mes en una ciudad podes tener viajando o incluso podés ahorrar. Hace dos años que no compro carne para ahorrar”, señaló.
El turista insta a la gente joven a “salir del sistema” y animarse a realizar aventuras. “Estudian 20 años y al final poco y nada saben. Es una pérdida total. Te enseñan para estar dentro del sistema. Actúan para un margen: ganar dinero. ¿Para qué? Para tener lujos y endeudarse y para tener más cosas”, cuestionó.
Fuente: abc digital
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