Un análisis del impacto de la prolongada sequía en torno a la producción lechera por parte de técnicos de la Cooperativa Naranjito revela que actualmente por el efecto climático, las pasturas no están rebrotando, lo que causa un sobrecosto para el productor que a fin de mantener la producción lechera se ve obligado a utilizar las reservas de alimento.
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Actualmente, ya se resiente una pequeña disminución en torno al 10% en la producción lechera.
La recomendación es utilizar estas reservas y esperar que llueva en breve para equilibrar nuevamente la situación.
Los técnicos explicaron que las reservas se utilizan cuando la pastura no cuentan con los nutrientes ideales para la alimentación de las vacas en el tambo, sobretodo en la temporada de invierno pero este clima desfavorable obliga al uso adelantado de las mismas.
También no es recomendable soltar a los animales al campo ya que al alimentarse del pasto estarían perjudicando el suelo
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