Un familiar allegado a la hija del Vicepresidente Juan Afara, que solicitó el anonimato, se puso en contacto con ITAPÚA EN NOTICIAS para relatar cómo se desarrollaron los hechos durante los minutos de gran temor, vividos por Leila Afara Arguello luego de que un automóvil la siguiera por varios kilómetros.
El relato detalla cómo inició todo:
“El jueves 25 de enero alrededor de las 17:00hs. Leila me acercó a una reunión y luego partió sola para su casa.
17:12hs.: Recibí su primera llamada donde me comentaba que le parecía extraño que un automóvil estaba varios minutos de manera sospechosa detrás de ella, lo describió de color negro, con polarizado oscuro y con placas provisionales, a lo que le respondí que no se preocupara y que solo dejara que la rebasara.
17:15hs.: Me volvió a llamar, se la escuchaba preocupada y me dijo que hizo una rotonda para entrar a Cambyretá y el auto seguía atrás, luego entró a una Estación de Servicios ubicada sobre la Ruta 14, cerca de su casa y el automóvil negro paró unos metros antes. Esto la alarmó, salió de vuelta y el auto se puso en marcha también detrás de ella.
17:20hs.: Ella llorando me dice desesperada que el auto seguía detrás, le dije que diera una vuelta para volver al centro y el auto hizo lo mismo. Luego me cortó la llamada.
Ella volvió a la doble avenida por la carnicería «Jorgito» y siguió derecho hasta entrar en una Estación de Servicios que está frente a Ogará para verificar si el automóvil la continuaba siguiendo y efectivamente así fue.
En ese momento se unió otro auto y se colocó al frente impidiendo que ella pasara.
Siguió derecho unos metros y giró en U de manera repentina yendo hacía la Comisaría Primera, el auto que iba adelante siguió derecho pero el auto negro continuó detrás pero disminuyó la marcha manteniendo más distancia.
Llegó a la Comisaría Primera pero vió estaba en construcción, así que dobló rápidamente y se dirigió hacia la calle Independencia Nacional, continuó hasta que divisó una patrulla que estaba en un procedimiento por un accidente de tránsito.
Estacionó el auto en la mitad de la calle, bajó corriendo y entró en un negocio de un familiar y alertó a los intervinientes, en ese momento el auto negro aceleró rápido y se desapareció.
Todo esto duró unos 25 minutos”, concluyó nuestro relator.
Nuestra fuente relata que Leila nunca vivió una situación similar y que la familia se encuentra preocupada por esta situación. Este suceso provocó una gran despliegue policial a lo largo de todo el departamento desde la tarde de ayer pero no pudo identificarse al vehículo denunciado, mientras que en la mañana de hoy, agentes de investigaciones se encuentran haciendo el circuito que relató Leila para verificar las cámaras de seguridad de los comercios y viviendas de la zona tratando de encontrar pistas que identifiquen al vehículo y sus ocupantes.
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