Naty seducía, drogaba y robaba a hombres solitarios. Un comisario retirado está entre sus víctimas.
La paraguaya Julia Fernández Brizuela (56) cumplía una condena de 8 años y medio de prisión en Argentina, pero fue expulsada por decisión de la Dirección Nacional de Migraciones, que le canceló la residencia argentina (que tenía desde 1994) luego de que la Justicia le dictara el “extrañamiento” y le prohibiera regresar, informó la prensa de ese país.
La semana pasada, la enviaron al Paraguay en un avión con la expresa prohibición de volver, porque si lo hace la pondrán de nuevo tras las rejas. La compatriota tenía antecedentes por robo y fue procesada por engañar a hombres solos, a quienes seducía y drogaba para luego robarles sus pertenencias, con ayuda de un cómplice, Rubén Javier Ortiz, su pareja.
“Llamaba a programas de radio de citas y se inscribía en chats telefónicos para conseguir a sus víctimas”, consignó el diario Clarín. Ella se hacía llamar Naty y cayó a mediados del 2014, cuando usó un teléfono celular que le robó a un hombre, a quien despojó de sus cosas luego de golpearlo con su socio, en Recoleta, Buenos Aires.Antes, había robado a un comisario retirado de la Policía Federal, quien la llevó a su casa, en Villa Crespo.
Allí, drogó al jubilado y le robó hasta las medallas que recibió durante su servicio.Se cree que hay más víctimas, indican los medios argentinos. DIARIO EXTRA
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