En octubre del año 2017 un intrincado caso saltó a la luz cuando una madre denunció que su hija menor de 15 años habría sido abusada sexualmente y retenida contra su voluntad en un inquilinato del Barrio Santa María por su propio hermano identificado en la denuncia como Juan José González, lo que derivó en la intervención del Ministerio Público.
Según sostuvo la madre de la menor y del denunciado, el joven habría sido dado en adopción cuando era pequeño, tras un reencuentro en años posteriores, la relación familiar derivó en un conflicto con represalias hacia su progenitora.
La Fiscal Natalia Silva que llevó el caso, tras realizar las investigaciones con los testigos y la entrevista sicológica a la menor decidió que no habían suficientes elementos para sostener la denuncia por el abuso sexual pero sí un caso de Estupro y Privación de Libertad por lo ante la presencia de estos hechos punibles solicitó el cambio de calificación y la Suspensión Condicional del Proceso. El joven admitió los cargos y el Juzgado resolvió hacer lugar al pedido imponiendo a González las siguientes medidas:
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-Una Orden de Restricción de Acercamiento a la menor y su familia, además prohibir la comunicación con los afectados sea vía redes sociales o telefónicamente.
-Hacer un donativo de 800.000 Guaraníes a una institución de beneficencia para resarcir el daño provocado.
y la Fiscalía solicitó el sometimiento del joven a un tratamiento psicológico durante el periodo que dure la suspensión del proceso que el Juzgado determinó en 12 meses.
El joven debe presentarse de manera trimestral ante el Juzgado de ejecución para dejar constancia del cumplimiento de las medidas ya que en caso contrario se rebocará la suspensión, señaló la Fiscal Natalia Silva quien sostuvo que la medida obedece a la intención del Ministerio Público de que el joven enderece su camino.
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