Francisco Fleitas, un joven comprometido con la educación y el progreso de su comunidad, está brindando clases de apoyo escolar en el Centro Arapyahú, ubicado en el barrio San Antonio Ypecuru de la ciudad de Encarnación.
Lo notable de su historia es que Francisco prácticamente se formó en ese mismo lugar, ya que desde pequeño acompañaba a su madre, quien trabajaba en la zona del vertedero en aquel entonces.
La vida de Francisco es un testimonio inspirador de perseverancia y dedicación. Desde sus primeros años, se enfrentó a desafíos significativos, pero nunca dejó que las circunstancias adversas definieran su futuro. Hoy, con su esfuerzo y determinación, se ha convertido en un pilar de apoyo para los niños y jóvenes del Centro Arapyahú, brindándoles las herramientas educativas necesarias para superar sus propios desafíos.
Francisco ha expresado que su objetivo inmediato es culminar su carrera de Licenciatura en Matemáticas y convertirse en docente. «Quiero ser un ejemplo para otros jóvenes y demostrarles que si se quiere, se puede,» comentó durante una reciente entrevista. Su mensaje de aliento resuena con fuerza entre los estudiantes que ven en él un modelo a seguir.
El Centro Arapyahú ha sido un segundo hogar para Francisco, un lugar donde encontró apoyo y oportunidades para crecer. Ahora, él devuelve ese apoyo, compartiendo su conocimiento y motivación con la próxima generación. «Mi mayor satisfacción es ver a los niños aprender y progresar. Saber que puedo contribuir a su futuro me llena de orgullo,» afirmó.
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