La Policía Nacional, es una institución disciplinada, de naturaleza civil dependiente del Poder Ejecutivo que ostenta el poder ejercido por el Estado Paraguayo, para cumplir una función que se ejerce por medio de un servicio, en pos de la obediencia y observancia de la Ley, regulando los derechos y libertades de las personas, con la finalidad de mantener el Orden Público legalmente establecido, en la búsqueda de la tan anhelada paz social.
La función de la institución policial comprende actividades administrativas, sistemáticas y concretas que tienen por finalidad satisfacer las necesidades de seguridad individual y colectiva, mediante el recurso del poder de la autoridad, contra las perturbaciones que de las existencias individuales puedan emerger en el contexto social, que es el medio indispensable para su ejercicio.
El cuerpo policial no es una fuerza destinada a una lucha bélica; aun cuando disponga de los elementos de naturaleza guerrera, sus propósitos, finalidades, objetivos no lo conducen a manifestarse como órgano beligerante, sino más a la orientación pacífica ciudadana y la proximidad comunitaria. Es un nuevo modelo conducente a cumplir tal rol, que la sociedad misma busca en pos de su protección, aunque los males que ella adolece, se generen en el mismo seno social.
El pueblo requiere de una fuerza que se conciba de su misma entraña social, que entienda su carácter, digiera su conducta y conviva diariamente con él, para comprender las nuevas mutaciones de las sociedades universales del presente siglo, con nuevos conceptos sobre la seguridad ciudadana.
ANTECEDENTE HISTÓRICO DE LA POLICÍA PARAGUAYA
En el siglo XIX, en los primeros treinta años de la Independencia del Paraguay, al producirse el fallecimiento de JOSÉ GASPAR RODRIGUEZ DE FRANCIA el 20 de setiembre de 1840, existió un transitorio periodo anárquico en cuyo lapso, ciertos Comandantes de Cuarteles establecieron un determinado sistema de gobierno. Sin embargo, un golpe militar relevó del poder a los miembros de una última Junta, que facilitó la creación de la Comandancia General de Armas, que quedó a cargo del Comandante del Cuartel de San Francisco, MARIANO ROQUE ALONSO, que designó como Secretario a Don CARLOS ANTONIO LOPEZ.
Esta Comandancia llamó a un Congreso General el 12 de marzo de 1841, al que asistieron 500 Diputados; este Parlamento designó el Segundo Consulado, y el 8 de marzo de 1843, se creó la Policía, dándole autenticidad jurídica, delimitando sus funciones y designando finalmente al primer Jefe de Policía, que recayera en la persona de don PEDRO NOLAZCO FERNÁNDEZ.
Al dimitirse el cargo del señor PEDRO FERNÁNDEZ como primer Jefe de Policía en el año 1847, lo reemplaza don GREGORIO MAREQUE, quien ocupa la Jefatura hasta el año 1856, sucedido éste por el Teniente Coronel Don HILARIO MARCÓ, quien en 1864 es a su vez reemplazado por el Capitán JOSÉ EDUVIGIS DIAZ, uno de los Comandantes de Compañía del Regimiento de Policianos, tal como se denominaba a las fuerzas policiales.
Estalla la guerra de la Triple Alianza, y cuando el Capitán DIAZ se traslada al frente de las operaciones para encabezar una porción de fuerza, la que después se convirtiera en el famoso Batallón 40, asume sus funciones de Jefe de Policía don MATEO SANABRIA, quien estuvo en el cargo hasta la evacuación de la Ciudad de Asunción hacia Luque en el año 1868, obligados por las tropas de las fuerzas aliadas que sitiaron la Capital, durante la guerra de la Triple Alianza.
Ante estas circunstancias, la Policía Paraguaya prácticamente desaparece, pues todo el Paraguay ya no era sino una Nación en armas.
Podemos mencionar que la Policía del Paraguay en su larga existencia no pudo estar a la altura de las demás fuerzas policiales de los países americanos, por las incontables revoluciones, magnicidios, cambios bruscos de gobernantes y dos Guerras Internacionales que la retrasaron inexorablemente en su progreso. En estas guerras, miembros de las fuerzas del orden se adhirieron a las filas del ejército para la defensa de la soberanía patria.
Una vez terminada la contienda de la Guerra Grande, las fuerzas brasileñas de ocupación se encargaron de preservar el orden en la Ciudad de Asunción, pues la Capital se vio envuelta en grandes desórdenes y saqueos, por lo que el Gobierno Provisorio crea el 15 de mayo de 1870, una Institución denominada Guardia Nacional para cumplir con la misión de vigilar el Orden Público.
En el año 1908, se decide aumentar la asignación del Presupuesto General de Gastos, a los voluntarios de la Guardia Civil. El Departamento Central de Policía funcionaba a su vez como cárcel y constituía una de las mayores preocupaciones para la Policía, la administración carcelaria y la guardia de los recluidos, las comisarías funcionaban en casas particulares que eran arrendadas o cedidas en préstamo por los ciudadanos.
Un escrito del ciudadano BENIGNO FERREIRA, habla de la urgencia de dictar Leyes especiales para desligar la cárcel de la Policía, y pasar a la Administración de Justicia.
“Pues, la dualidad de régimen no siempre beneficia al orden y a la disciplina de la casa”
La reorganización de la Policía, se inicia con un ciudadano de nombre ELIAS GARCIA, quien realizó una brillante carrera en la Policía bonaerense, llegando a ocupar cargos importantes y a quien se le atribuye una reorganización destacada de la Policía Paraguaya alrededor del año 1900, ocupó el cargo de Jefe de Policía en dos oportunidades.
Un comentario del escritor nacional RODRIGUEZ ALCALÁ en la obra “EL PARAGUAY EN MARCHA” expone lo siguiente:
Una larga lista de jefes políticos y militares ocupó el cargo desde el primer Jefe de Policía Don PEDRO NOLASCO FERNANDEZ desde el año 1843, totalizando 44 (cuarenta y cuatro) militares y 39 (treinta y nueve) civiles.
El 9 de octubre de 1992, asume por vez primera como Jefe de Policía un Oficial de la Institución Policial: Comisario General GERMÁN GABRIEL FRANCO VARGAS, nombre que marca un hito trascendental en la historia institucional, a partir de 1992 se escribe una nueva página histórica en la Policía Paraguaya, desde esa fecha se sucederán sólo policías, en total han pasado por el sillón de la Comandancia 22 Oficiales, en el cargo de Comandante de la Policía Nacional, y actualmente, en el número 24, ejerce como tal el Comisario General Director LUIS CARLOS ROJAS ORTIZ, como Comandante Interino.
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