Es cierto que la mayoría de las personas se enfrentan a obstáculos en su vida pero sin lugar la Sra. Wilma Cespedes ha tenido que superar más de uno y todos muy dificiles.
Este jueves, llegamos hasta su casa del Barrio San Miguel Curuzú del distrito de Cambyretá para conocer su historia, ella es madre de tres hijos, el último de ellos de apenas cinco meses de edad padece fisura palatina y es uno en un millón en tener el llamado “Síndrome de Pierre Robin”, una afección en la cual el bebé tiene la mandíbula más pequeña de lo normal, la lengua replegada en la garganta y dificultad para respirar. La misma indicó que para alimentar a su bebé utiliza jeringas y representa todo un desafío.
[responsive_youtube https://www.youtube.com/watch?v=nA0Ju-Ze3b8]
Wilma solo tiene 5% de visión en el ojo izquierdo, esto no la ha impedido de participar de manera constante en los cursos realizados en el Centro San Rafael para personas ciegas y con baja visión, donde se ha recibido de masajista. Recordó que sus padres jamás le hicieron sentir diferente a sus hermanos y siempre la motivaron a hacer y aprender de todo.
Con este oficio busca dar sustento a su hogar y la misma ha tenido mucho éxito ya que los clientes incluso la visitan en su hogar.
La mujer emprendedora solicitó a toda la sociedad apoyar a aquellas personas que están trabajando y confiar en que el servicio que prestan será de calidad.
Este medio no se hace responsable ni partícipe de las opiniones vertidas por los usuarios de esta sección. Los comentarios publicados son de exclusiva responsabilidad de sus autores y las consecuencias derivadas de ellos pueden ser pasibles de sanciones legales.