El Ministerio de Salud Pública activa por quinto año consecutivo su campaña de concienciación y prevención de quemaduras por pirotecnia “Hakembó: piedra, papel, tijera o bomba”, bajo la consigna: “Cero Quemados por bombitas en estas fiestas”. Datos y recomendaciones fueron presentados esta mañana en la sede ministerial.
“Hay que reconocer que donde hay pólvora hay un peligro inminente”, dijo el Dr. Bruno Balmelli, al tiempo que instó a la ciudadanía no dar a los niños las bombitas para que los manipulen.“Apelamos a la conciencia de los padres y tutores para que en estas fiestas de fin de año no utilicen la pólvora como elemento de festejo”, expuso.
La Viceministra de Salud Pública, Dra. María Teresa Barán, por su parte pidió a los padres: “Por más que los niños lloren para que se les compre estos juegos pirotécnicos, demuestren su cariño y respeto a la vida no accediendo a este pedido”.
El Dr. Balmelli aclaró que las bombitas, por más pequeñas e inofensivas que parezcan pueden producir amputaciones de dedos, manos, quemadura facial, lesiones a nivel del ojo que puede llegar a ser irreversible, incluso, trauma acústico que puede llevar a una sordera permanente.
Recordó que, si bien en los últimos años se logró disminuir la cifra de quemados y mutilados por artefactos pirotécnicos, el porcentaje de lesionados sigue siendo alto. Indicó que hace 5 años, el número de víctimas durante la navidad y el año nuevo por manipulación y explosión de petardos fuede 45. En el 2015 se observó una reducción importante, llegando solo a 21 pacientes lesionados por pólvora; mientras que en el 2016, la cifra de quemados llegó a 16 –solo uno era adulto, el resto niños-. Balmelli puntualizó que dentro de este grupo, el 93% de ellos contaba con menos de 15 años de edad; el 52% menos de 10 años; el 25% menos de 4 años, uno de ellos apenas alcanzaba los 1 año de edad.
Aseguró que los accidentes por quemaduras pueden prevenirse. Pide a los padres que respeten la integridad y el futuro de sus hijos evitando comprarles ajitos, fosforitos, estrellitas o cualquier tipo de juego pirotécnico. “En un instante puede ocurrir una tragedia que le va a marcar por el resto de su vida”, advirtió el galeno.
Bruno Balmelli aconsejó, en lo posible, no utilizar los fuegos artificiales para celebrar las fiestas de fin de año, caso contrario, pidió que la manipulación de los petardos esté a cargo de una persona mayor que no esté alcoholizada. Para la explosión de las bombas aconseja hacerlo fuera de la casa y no en el interior de esta, lejos de la gente y de los animales. Para la detonación, sujetar el artefacto con la ayuda de un palo o pinza y no directamente, y alejarlo de la cara y el cuerpo, para evitar sufrir lesiones
En caso de presentar quemadura se recomienda:
Si la lesión es leve, irrigarla con agua de la canilla para reducir el área quemada y luego cubrir con un paño limpio y trasladar al paciente al centro asistencial. No aplicar cremas.
En casos graves, es decir, si la lesión es extensa (con afectación de cinco palmas de la mano) cubrir directamente con un paño limpio y acudir urgente al médico.
En caso de que el afectado sea un niño muy pequeño o el área quemada sea extremadamente extensa, llevarlo directamente al servicio de salud para impedir que se produzca un cuadro de hipotermia.
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