Al que cree todo le es posible, reza un versículo bíblico, y cuando el creer se convierte en poder no existe barreras humanas para alcanzar los objetivos trazados por uno. Este es el caso de Lucía Benítez, una joven de 29 años que padece discapacidad visual desde su nacimiento, pero lejos de esto sea una barrera para que ella luche por sus sueños, se convirtió en su principal desafío el cual supera todos días.
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Por esta razón, debía de depender de otras personas para realizar ciertas actividades pero con el correr de los años aprendió a manejarse por sí sola. “Aprendí a cocinar, hacer cosas dulces es mi especialidad”, comentó entre risas.
Con todas las limitaciones que acarrea consigo una ceguera, su vida cambió siendo adolescente, cuando la invitaron a participar de un programa radial de entretenimiento. Con una dulce voz y su carisma rápidamente se metió en los hogares del público al que se dirigía y hoy cuenta con su propio programa en una emisora de su ciudad.
“Gracias a Dios me dieron varias oportunidades de salir adelante, estoy muy contenta varias veces tuve que hacer hasta de cronista por la calle para el programa informativo de la radio” señaló.
Recordó que un señor de nombre Pastor Acosta la invitó para que lo ayude a conducir el programa “La Movida Tropical” que se emitía diariamente por las noches y que desde ese entonces se metió de lleno en los programas juveniles de entretenimiento. Actualmente conduce su propio programa en Radio Parque de Cnel. Bogado que se emite todos los domingos de 18:00 a 20:00 horas y a partir del 21 de noviembre conducirá el programa “Viviendo las fiestas de fin de año” que se emitirá diariamente a través de la misma emisora. Lucía remarcó que tiene mucha expectativa en este programa que conducirá con otras personas a fin de año.
“Esto de la discapacidad visual no fue impedimento para mi, para sobresalir, para luchar por mis sueños y producir para mantenerme a mí y a mi hijo”, aseveró, emitiendo un gran desafío a toda la sociedad. También agradeció a su madre y a su hermano por apoyarla siempre en todo.
De cómo mantiene su programa, remarcó que tiene 28 auspiciantes de Coronel Bogado y alrededores y que conoce de memoria todo lo que tiene que decir y cómo hacer llegar los productos y servicios que ellos ofrecen a sus oyentes.
Comentó que una de las cosas que le pone más triste es escuchar a jóvenes que atraviesan por dificultades similares decir que no pueden hacer nada. “Cada vez que voy a Asunción para seguir mi tratamiento trato de hablar con otros jóvenes que están en similar situación que yo y les animo a que no se rindan que todo es posible si creemos”, expresó.
Por último, subrayó que aún tiene varias metas que alcanzar y que quiere involucrarse más en el periodismo, “claro que me animo”, dijo en tono desafiante.
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