El Día Mundial de Lucha contra la Malaria, que se rememora cada 25 de abril, se instituyó a instancias de los estados miembros de la Organización Mundial de la Salud (OMS) durante la Asamblea Mundial de la Salud, llevada a cabo en el año 2007. Es una ocasión para poner de relieve la necesidad de inversiones continuas y de un compromiso político duradero para la prevención y el control del paludismo. Es también una oportunidad para que:
• Los países de las regiones afectadas aprovechen las experiencias de los demás y se presten apoyo mutuo.
• Los nuevos donantes se adhieran a una alianza mundial contra el paludismo.
• Las instituciones de investigación y académicas expongan sus adelantos científicos a los expertos y el público en general.
• Los asociados internacionales, las empresas y las fundaciones den a conocer sus actividades y reflexionen sobre el modo de intensificar las intervenciones.
En el Paraguay no se registran casos autóctonos desde el año 2012 y el Programa Nacional de Control del Paludismo, dependiente del Servicio Nacional de Erradicación del Paludismo (SENEPA), se encuentra en fase de ejecución del “Plan estratégico de prevención de la reintroducción de la Malaria en el Paraguay 2015 – 2019”. Si bien esta situación avala el éxito del Programa en la lucha contra la enfermedad, este progreso también genera un singular conjunto de retos importantes.
Los logros obtenidos se basan en una estrategia y un plan de acción fundamentados en los siguientes componentes:
• Prevención, vigilancia y detección temprana de casos.
• Manejo Integrado de Vectores.
• Diagnóstico oportuno y tratamiento gratuito y eficaz.
• Promoción, comunicación y alianzas estratégicas con una amplia participación.
• Fortalecimiento de los Servicios de Salud mediante la capacitación, seguimiento y evaluación de las capacidades locales.
• Ampliación de la cobertura de las redes existentes para el diagnóstico y la vigilancia de la malaria en los Servicios de Salud.
Estos desafíos incluyen mantener el compromiso constante con la comunidad, proteger los logros actuales y seguir avanzando en la prevención de la reintroducción de la enfermedad; mediante el fortalecimiento de la gestión integrada, la movilización de la comunidad y la sostenibilidad del programa integral de vigilancia, prevención, diagnóstico y tratamiento gratuito, asegurando llegar a las zonas vulnerables, de frontera y poblaciones claves definidas.