Hay temor e incertidumbre y no solo en la colectividad paraguaya en EEUU. Incluso, quienes poseen la residencia permanente no vendrían en las vacaciones por miedo a que, al regresar, les impidan entrar. Se estima que la cuarta parte de los connacionales en EEUU, unos 10.000, no cuenta con la documentación en regla y podrían estar sujetos a una deportación, según observa Rodrigo Zelada, un compatriota que hace 17 años vive con su familia en Nueva York (NY).
«Se dice que la deportación se dará con quienes tengan antecedentes criminales. Pero también Trump dijo que entre los que van a priorizar para ser deportados son los que están siendo acusados por algún delito», refiere y pone un ejemplo: «Te pueden parar manejando sin licencia y ahí ya tenés un problema».
Entonces, ese hecho abre la posibilidad de que un inmigrante latino sea deportado. «Ese es punto que más angustia genera», suscribe.
La llegada de Trump a la Casa Blanca produjo un «terremoto en todo el país», grafica en referencia al cambio de la política migratoria y refuerzo de las fronteras.
Expectantes. Zelada comenta que, luego de que Trump decretara la prohibición de ingreso a ciudadanos de siete países de mayoría musulmana (Irán, Irak, Siria, Libia, Somalia, Sudán y Yemen) «muchos no solo paraguayos sino colombianos y ecuatorianos con los que estuve hablando», no volverán a sus países de origen hasta ver cómo prosigue esa medida.
Es decir, incluso quienes tienen residencia legal están pensando no viajar a su país de origen en las vacaciones de verano boreal (de junio a agosto) por temor a no poder volver a entrar a EEUU.
Para él, esta cuestión no es una mera paranoia, sino un «temor fundado» producto de la «incertidumbre que se apoderó de todos».
«Es un temor fundado porque el que decide la entrada muchas veces es el oficial de inmigración y, como dicen algunos, ¿qué pasa si me toca uno que tiene un mal día?», señala y completa la preocupación: «La gente dice ¿para qué voy a arriesgarme? Este año no me movilizo, no me voy a mi país, me quedo y veo cómo se desarrolla esto», reproduce las palabras de compatriotas y de otros latinos residentes en el País del Norte.
Contingencia. Según compara, México va a destinar mucho dinero para defender a ciudadanos indocumentados que estén en proceso de ser deportados de EEUU. «Sin embargo, todo el sistema consular de Paraguay, sobre todo en la Costa Este, donde está la mayoría de los paraguayos, no está haciendo nada. No hay llamado ni preocupación, nada», dice al criticar la falta de un «plan de contingencia» ante el endurecimiento de la política migratoria estadounidense.
En Estados Unidos se estima que hay entre 35.000 a 40.000 paraguayos. Los varones se dedican, por lo general, a la construcción y jardinería. Las mujeres están en el ramo de la limpieza doméstica.
El grueso reside en Nueva York, New Jersey, Washington, Maryland y California, según Zelada al indicar que estos son «Estados liberales».
«Tanto el alcalde como el gobernador de Nueva York –donde vive la mayoría– dijeron que no van a colaborar con la política migratoria de Trump», comenta como una especie de respiro para los inmigrantes que carecen de la residencia permanente.
Pero, los lugares proclamados como «santuarios», como Miami donde no se aplica un control migratorio estricto, dejarán de serlo. «El alcalde de esa ciudad anunció que a partir de ahora van a colaborar con Migraciones», dice sobre el vuelco en la política de control a indocumentados. FUENTE: ÚLTIMA HORA