Usar repelente, indicado para emplearlo al aire libre; para el interior de las casas se aconseja mosquiteros y telas metálicas.
El repelente debe contener DEET, cuyas concentraciones no superen el 30%. Aplicarlo con precaución y moderación sobre todo en niños.
No utilizar el producto en menores de dos meses. La cartera sanitaria aconseja el empleo de mosquitero y repelente para protegerse contra la picadura del mosquito Aedes aegypti, causante de la transmisión del Dengue, Zika y el Chikungunya.
El repelente está indicado para utilizarlo al aire libre, debido a su toxicidad, si bien es baja debe ser aplicado con precaución, sobre todo en niños, siguiendo estrictamente la advertencia del etiquetado. No colocar el producto en menores de 2 meses.
Para garantizar la protección, el repelente debe contener 20% de DEET y no sobrepasar el 30% de esta concentración. Su aplicación debe realizarse en promedio, cada 3 a 6 horas, de acuerdo a la transpiración de la persona.
Para el interior de los domicilios se aconseja el uso de mosquiteros y telas metálicas en puertas y ventanas. En el caso de los espirales y tabletas, estos deben utilizarse igualmente con moderación.
Etapas de transmisión del virus
La persona afectada con Dengue puede presentar fiebre, cefalea, dolor retroocular y corporal, así como decaimiento. La etapa de viremia del Dengue es de 4 a 7 días, periodo en el afectado con el virus del vector puede transmitir la enfermedad.
En el caso del Chikungunya, el enfermo refiere un brote súbito de fiebre, acompañado por dolor en las articulaciones. Durante la fase crónica pueden incluir fatiga, dolores musculares y de cabeza, acompañado de nauseas, fatiga y sarpullidos. El periodo de transmisión de la enfermedad se extiende de 7 a 12 días.
Mientras que con el Zika, el riesgo de transmisión es de 3 a 7 días. La persona afectada por este virus suele generar fiebre leve y erupciones en piel o sarpullidos, así como de conjuntivitis y dolores musculares/articulares, con un malestar general.
Se insta a la ciudadanía que, ante presencia de fiebre o cualquier otro malestar, acudir al servicio de salud más cercano para recibir el tratamiento correspondiente y no automedicarse para impedir que el cuadro se complique.