Un ciudadano identificado como Miguel denunció haber sido víctima del denominado “Operativo Pan Dulce”, llevado a cabo por la Policía Municipal de Tránsito (PMT) de Encarnación.
Según relató, el pasado viernes, sobre la avenida Bernardino Caballero, fue detenido por agentes municipales y acusado de trabajar como conductor de la plataforma Uber, motivo por el cual se le labró un acta de infracción equivalente a cuatro jornales mínimos.
El afectado sostuvo que la acusación es falsa, ya que no presta servicios para ninguna plataforma de transporte. Afirmó que en el momento del procedimiento únicamente trasladaba a su hermana y a su sobrina, quienes viajaban en el asiento trasero del vehículo por motivos de seguridad, en cumplimiento de las disposiciones legales para el transporte de menores.
Miguel cuestionó además que la multa carece de sustento, pues no se le presentó evidencia alguna que demostrara que estaba operando como conductor de plataforma. Indicó que intentó apelar la sanción, pero en la Municipalidad le informaron que para hacerlo debía contratar a un abogado, situación que calificó como injusta y restrictiva para ejercer su derecho a la defensa.
El caso vuelve a poner en debate los procedimientos de control de la PMT y la necesidad de garantizar mecanismos transparentes y accesibles para que los ciudadanos puedan cuestionar sanciones que consideren improcedentes.
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