El presidente de la República, Santiago Peña, instruyó a su gabinete a tomar medidas firmes para asegurar que la bonanza económica se refleje en el bolsillo de las familias paraguayas. Aunque el Ejecutivo no puede fijar precios, asumió el compromiso de utilizar todas las herramientas legales para proteger a los consumidores y garantizar precios justos en productos esenciales.
La directiva presidencial activa un trabajo conjunto entre instituciones como el MIC, SEDECO, Conacom y la DNIT. El objetivo: fortalecer la fiscalización, garantizar la competencia real en el mercado y asegurar transparencia en la cadena de precios.
“Paraguay defiende una economía de mercado, pero con reglas claras”, enfatizó el ministro Javier Giménez, haciendo un llamado al sector privado a actuar con responsabilidad.
Por su parte, el ministro Carlos Fernández Valdovinos afirmó que esta no será una acción aislada, sino una política sostenida. “Es una alianza público-privada para cuidar el bolsillo de la gente”, señaló.
Entre los rubros sensibles que serán revisados están la carne y los productos frutihortícolas. También se implementará un plan de fiscalización tributaria para detectar márgenes de ganancia desproporcionados.
Con estas acciones, el Gobierno busca que el crecimiento económico deje de ser una estadística y se convierta en alivio real para las familias del país.
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