Ruth Leiva, una joven encarnacena que se encuentra a casi 20.000 kilómetros de su ciudad natal, precisamente en Taiwán, hizo público un caso que habría afectado a una docena de estudiantes becarios paraguayos.
Según la denuncia, una joven llamada Denaia Luján Lopetegui Argüello fue becaria MOFA 2019 y viajó a Taiwán para realizar sus estudios universitarios. Con el tiempo en la isla, y por ser becarios, es común que los estudiantes se presten dinero entre sí. Ese aparentemente fue el caso con ella, quien, como muchos, llegó a prestar dinero, pero supuestamente muchos también fueron víctimas de sus presuntas estafas.
La denuncia dice que siempre pedía grandes cantidades de dinero con mucha frecuencia, argumentando problemas de salud a los cuales estas víctimas, por compasión, respondían. Supuestamente también decía que no tenía para comer, la gente que le tenía lástima siempre caía en sus mentiras y le prestaba dinero, que ella prometía que iba a pagar.
El relato de una de las afectadas refiere que las víctimas confiaban ciegamente en ella porque vivía sola y casi no salía. Sin embargo, se presume que eso siempre fue una técnica de manipulación para conseguir los préstamos.
Aparentemente llegó a pedir a estudiantes becarios paraguayos un aproximado de 60 millones de guaraníes en un lapso de dos años, siendo estos los ahorros de la mayoría de los becarios. Desde enero de este año, habría prometido pagar en determinadas fechas en las que aparentemente nunca cumplió. Supuestamente cada vez que la fecha llegaba, sobre la hora inventaba una excusa, y estas excusas eran cada vez más ridículas, como que el cajero no funcionaba, que le habían bloqueado la tarjeta, entre otras. Así, hacía correr la fecha una y otra vez.
“Esta chica no tiene ni una gota de vergüenza, miente hasta el cansancio y es una persona inhumana, manipuladora, que se aprovecha de la gente.
Desde enero de este año, a pesar de que muchas de las víctimas le rogaron por su propio dinero debido a emergencias, esta estafadora seguía prometiendo pagarles, pero hasta el día de hoy no les ha pagado nada. Ella vivía en Taiwán hasta que en junio de este año la expulsaron de su universidad por no haber pagado su matrícula, porque hasta a la universidad le debía dinero. Luego, becarios en situación de extrema necesidad, desesperados por necesitar su dinero, recurrieron a su familia (su papá y su hermana), quienes prometieron pagar y después se escondieron. Incluso, trataron mal a las víctimas por pedirles algo que les correspondía.
Tanto prometió que iba a pagar, que no iba a huir de su deuda, y le molestaba tanto que contactaran a su familia. Muchas de sus víctimas fueron flexibles y esperaron hasta el día de hoy, pero ya es suficiente. Ya basta de que esta estafadora esté en paz y denuncie (y, consecuentemente, elimine) publicaciones que exponen la verdad, porque ahora está tratando de huir de sus deudas.
Siempre me pedía cantidades grandes con mucha frecuencia, argumentando problemas de salud a los cuales yo por compasión respondía, también decía que no tenía para comer y como yo fui criada en una familia de valores siempre caía en sus mentiras y le prestaba plata que ella prometía que me iba a pagar, confié ciegamente en ella por que le sentía lastima viviendo sola pero en realidad esta siempre fue una técnica de manipulación de ella para estafar gente inocente y trabajadora como yo, y como era mi mejor amiga fui la que mas dinero le preste, llegando a la cantidad de 55 millones de guaraníes (233.500 NTD) en un lapso de dos años, siendo estos los ahorros de mi vida.” Manifestó Ruth Leiva, quien sería la mayor afectada en esta grave situación.
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