Trabajadores de la Terminal de Ómnibus de Encarnación, han alzado su voz para denunciar lo que consideran un acoso constante por parte de la administración de la terminal, la cual, según refieren, opera bajo instrucciones directas de la Municipalidad de Encarnación. La situación fue revelada por Oscar Quiñonez, uno de los trabajadores afectados, quien ha detallado las presiones y el hostigamiento que él y sus colegas sufren diariamente.
Según Quiñones, la administración de la terminal ha implementado una serie de medidas restrictivas que, en su opinión, buscan cualquier excusa para sancionar a los trabajadores. «Nos persiguen constantemente, incluso si sacamos apenas una silla fuera de nuestras casillas o una mesa fuera de nuestros locales. Es como si estuvieran esperando cualquier oportunidad para multarnos o imponer más impuestos», declaró visiblemente molesto.
Pero la denuncia de Quiñones va más allá de simples infracciones administrativas. El trabajador relató un incidente grave que involucró a su pareja, quien también trabaja en la terminal. Según Quiñones, su pareja tuvo una discusión acalorada con una de las funcionarias municipales, lo que desembocó en una descompensación. «Después de la discusión, mi pareja se sintió mal y tuvimos que llamar a una ambulancia para llevarla al hospital de urgencia. Allí le diagnosticaron una hemorragia, y lamentablemente perdió el bebé que estábamos esperando», afirmó con dolor.
