Desde la Cámara Paraguaya de Exportadores de Cereales y Oleaginosas (Capeco) explicaron que a causa del quiebre de la zafra ocasionado por la sequía que enfrentaron los productores sojeros en los últimos meses, se tuvo que recurrir a la importación del grano de países vecinos como Argentina y Bolivia, debido a que hubo un 70% menos en la producción.
La Lic. Sonia Tomassone, asesora de Comercio Exterior del gremio, expresó que esto no es muy frecuente, pero que se dio después de muchos años con el fin de que el cereal sea procesado por la industria nacional para cubrir la demanda. “Generalmente cuando hay problemas de producción como sucedió en la zafra pasada se suele importar soja de otros destinos”, indicó a La Nación.
Asimismo, añadió que según datos del Banco Central del Paraguay (BCP) a junio de este año se importaron 4.981 toneladas de soja provenientes de Argentina y otras 24.802 toneladas de Bolivia, lo cual totaliza 29.783 toneladas a US$ 541/ton.
Por su parte, el ingeniero Rubén Sanabria, vicepresidente de la Coordinadora Agrícola del Paraguay (CAP), acotó a LN que se encuentran esperanzados en que no se vuelva a repetir la merma de la producción pese a que existen pronósticos de que se tendría una distribución de precipitaciones por debajo de la media normal mensual.
“Tenemos los pronósticos de que la lluvia no va a ser muy frecuente, pero nosotros necesitamos y esperamos que vengan de dos a tres lluvias de 30 a 40 milímetros por lo menos por cada mes para que vayamos teniendo una producción equilibrada”, refirió. “Ojalá que la ciencia de nuestro país también pueda trabajar en investigación porque en otros países ya se producen variedades que resisten a la sequía. Hace falta una variedad tolerante a la sequía”, aseguró Sanabria.