Durante la mañana de este lunes, autoridades civiles, estudiantes, integrantes de la policía y milicia nacional, participaron de un acto por el Día de la Paz del Chaco, desarrollado frente a la Casa de la Victoria.
El evento contó con la participación de representantes de la Gobernación de Itapúa y autoridades locales.
Hoy se recuerdan a los más de 30 mil soldados paraguayos que perdieron la vida por defender a nuestra patria.
El Protocolo de Paz que significó el cese definitivo de las hostilidades entre Bolivia y Paraguay en la Guerra por el Chaco se firmó en Buenos Aires, Argentina.
Según la historia, uno de los factores principales que desencadenó la contienda bélica fue la intención de la Standard Oil, empresa estadounidense que extraía petróleo en Bolivia, de construir un oleoducto que tuviera salida al mar, atendiendo a que supuestamente había petróleo en el subsuelo chaqueño.
Como no pudo lograr su cometido por territorio argentino, no le quedó más opción que buscar otro acceso: el Chaco Boreal a través del curso del río Paraguay, desde donde podían llegar a la desembocadura final en las aguas del Océano Atlántico.
Asimismo, Bolivia había perdido su salida al océano como consecuencia de la Guerra del Pacífico, por lo que la región occidental del Paraguay era el escenario por donde podrían recuperar su conexión con el mar.
Tanto el país altiplano como el nuestro movilizaron un gran ejército para esta conflagración; 250.000 y 150.000 soldados, respectivamente.
La de 1932 al 1935 fue la guerra más importante en el continente sudamericano durante el siglo XX. La falta de agua y de buena alimentación afectó la salud de los combatientes en el frente de batalla. Además de las pérdidas humanas, el enfrentamiento en armas significó importantes perjuicios económicos para ambas naciones.
El Protocolo de Paz del 12 de junio de 1935 fue firmado por Luis Alberto Riart por el lado paraguayo y Tomás M. Elío por el boliviano, en presencia de los negociadores: el canciller argentino Carlos Saavedra Lamas, el brasileño José Carlos de Macedo Soares y varios embajadores, como los norteamericanos Alexander Weddell y Hugo Gobson, el peruano Felipe Barreda Laos, etc.
El 14 de junio cesó definitivamente el fuego en todo el frente. El Protocolo de Paz fue aprobado por Paraguay el 20 de junio de 1935, y por Bolivia al día siguiente. Finalmente, el Tratado de Paz, Amistad y Límites entre Paraguay y Bolivia se firmó el 21 de julio de 1938, en Buenos Aires, donde el país recuperó alrededor de 154.000 kilómetros cuadrados de territorio detentado por la nación antagonista.
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