El deplorable estado de los sub embalses Poti’y y Kure’y ubicados entre los distritos de Encarnación y Cambyretá, llamó la atención de las autoridades locales ante el reclamo ciudadano por el estado de insalubridad en el que se encuentran ambos cauces hídricos
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El reclamo por la falta de limpieza llegó hasta la Entidad Binacional Yacyretá, institución encargada del mantenimiento de estos espacios naturales a través de su Secretaría de Medio Ambiente, pero lejos de responsabilizarse y responder al cuestionamiento, en una conferencia de prensa se “lavaron las manos” sobre el estado del agua responsabilizando a comerciantes y la ciudadanía por la contaminación y a las municipalidades de Cambyretá y Encarnación por la supuesta falta de control.
Fue el Ing. Alfonso Romero el encargado de brindar «detalles técnicos» de la posición institucional de la EBY con relación a la situación del Poti’y, situación que calificó como criminal.
Comenzó solicitando a los actores políticos de ambas ciudades, evitar querer sacar ventajas políticas ante esta situación alegando que la responsabilidad es compartida entre la EBY y las municipalidades.
El Ingeniero Alfonso Romero asegura que los comercios gastronómicos y las estaciones de servicio vierten sus residuos al sistema de cañerías haciendo colapsar los motores de las estaciones de bombeo, a esto sumó como argumento que en las viviendas particulares se han conectado los desagües pluviales al alcantarillado agravando el problema
«Tendremos que convivir con esto», señaló, refiriéndose a la contaminación del sub embalse por los desechos que caen por las lluvias y por los residuos generados por personas particulares, restaurantes, comerciantes, estaciones de servicios. » Lo más simpático es que quieren responsabilizar que la Entidad Binacional Yacyretá, quisiera creer que no hay nada raro, que no haya sobornos para otorgar patentes a estas empresas» ironizó responsabilizando a las municipalidades de no ejercer el control respectivo a los comercios antes de otorgar las documentaciones habilitantes.
Se excusó al retraso de la limpieza del Poti Y a la falta de recursos que atraviesa la Binacional.
Aunque Romero reconoció que lo que le acontece al emblemático cauce hídrico de Encarnación y Cambyretá es un crimen ambiental, responsabilizó al MADES por la ausencia de denuncias ante la Fiscalía ya que según explicó, existe un convenio marco con el Ministerio para abrir sumarios ante hechos como este. «No es responsabilidad de la EBY y nos pone tristes que quieran responsabilizarnos», volvió a reiterar al mismo tiempo de afirmar que no hace falta un urgimiento para denunciar este crimen ambiental a pesar de que el Poti’y literalmente se está pudriendo.
Posterior a todo esto, aseguró que son los más interesados en mantener en buenas condiciones el agua de la cuenca del Paraná.
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