“Brahian”, oriundo de Itapúa, fue derivado del hospital regional de Encarnación a la Unidad de Terapia Intensiva del Centro Nacional de Quemaduras y Cirugías Reconstructivas – CENQUER, servicio de Salud Pública especializado en la atención a este tipo de pacientes.
Con los excelentes resultados obtenidos en la aplicación de la técnica MEEK por primera vez en el Paraguay, en diciembre del año pasado, el equipo del CENQUER dio otro paso innovador, empleando esta técnica en la atención al menor, combinada con el tratamiento con membrana amniótica procesada en su banco de tejidos.
De acuerdo con lo detallado por el director médico del centro asistencial, “MEEK” es una técnica ahorradora de tejidos, que consiste en micro injertos expandidos en una gasa especial, con el objetivo de lograr una distribución homogénea.
“Al paciente, mientras se encontraba internado en la UTI, se le realizaba curaciones periódicas, limpieza quirúrgica y aplicación de membrana amniótica procesada en el banco de tejidos, que actúa como barrera para infecciones. La primera barrera que tenemos contra las infecciones es la piel. Como él tuvo 50% del cuerpo afectado, había muchas posibilidades de infección. La membrana amniótica es un tejido rico en colágeno, también ayuda a ir formando tejido de granulación, lo que significa que el paciente va mejorando, aunque igual necesita tejido definitivo o auto injerto de piel, que es donde se aplicó la técnica MEEK. Como teníamos poco tejido sano, entonces usamos la técnica para expandir”, explica el Dr. Saúl Zaputovich, quien realizó la intervención en conjunto con el Dr. Bruno Balmelli, director general del CENQUER.
Lo primero era salvar la vida del niño, que no queden áreas expuestas. Y, con la combinación en el tratamiento, se consiguió ese objetivo. Hoy, Brahian está sano y sus funciones motoras se encuentran en excelentes condiciones. “Como todo paciente quemado, necesita posteriores cirugías reconstructivas. Además, se debe proceder a intervenciones por el proceso propio del crecimiento del niño”, puntualiza el Dr. Zaputovich.
La magia de la fusión entre ciencia y amor
Tras recibir la atención médica de alta complejidad, con la dosis de cariño de todo el personal de salud que lo atendió, Brahian está fuera de peligro y ya inicia los preparativos para las cirugías reconstructivas.
Su mamá, Gloria, cuenta que el accidente ocurrió el 19 de abril del 2020 y destaca la intervención oportuna y con calidad a su hijo.
“La atención en el CENQUER desde el primer día fue espectacular. Son verdaderos profesionales que realmente hacen su trabajo. Mi hijo llegó muy mal y no tenemos palabras para agradecerle a los profesionales que estuvieron siempre para nuestro hijo y, sobre todo, para los padres, cuando necesitábamos saber sobre los tratamientos y la evaluación de nuestro pequeño campeón, como le llamamos nosotros, siempre estuvieron ahí. A las licenciadas y a las doctoras, solo palabras de agradecimiento”, expresa.
Cabe señalar que los doctores Balmelli y Zaputovichi realizaron el curso para manejo de la técnica MEEK en Ámsterdam, en noviembre del 2019 -justo antes de la pandemia, lo que permitió que en el 2020 pudiera ser aplicada en pacientes de nuestro país, que suman cuatro hasta el momento.
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