Con un canasto cargado de tapabocas de diferentes diseños, floreados, bordados, para niños, para el frío, así como un envase de alcohol, la abuela Teodora Díaz de 60 años debe trabajar para así poder llevar el sustento.
https://youtu.be/N3_W-lfisLE
En entrevista con IN, comentó que muchos negocios le piden que se retire por su edad, pero al escuchar su historia, la dejan ofrecer su producto.
Es que Teodosia junto a su familia enfrentaron la lucha contra el cáncer cuando a su nieta le diagnosticaron leucemia, para salvarla y seguir el tratamiento tuvieron que vender la mayoría de sus bienes, en especial los padres de la menor que viajaban constantemente a la capital del país, según comentó.
La abuela, tuvo también que desprenderse de su máquina de coser, con la que confeccionaba sábanas para la venta antes de la pandemia.
Actualmente, trabajan con una vecina que confecciona los tapabocas con los materiales que ella les provee y sale a vender a un costo de Gs. 10.000 recorriendo la ciudad desde la Avenida Irrazábal y calle 25 de mayo hasta las inmediaciones de la Terminal de Ómnibus y la sede de la Municipalidad de Encarnación.
La mujer no pudo recibir las transferencias de Pytyvo, ni de Ñangareko y aún no tiene la edad para ser beneficiada con el programa de pensión para adultos mayores por lo que la única alternativa para ella a fin de ayudar a la familia a superar su situación económica es la de trabajar.
Si desea ayudar a Doña Teodosia que sueña con una máquina de coser o bien desea adquirir alguno de los tapabocas puede contactarla al 0986 415 814.
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