Raúl S., un joven capiateño de 19 años, cobró hace unos días su primer sueldo. Al parecer la emoción de tener el sueldo mínimo en mano lo ganó y sin pensar dos veces se compró un ternero. Lo malo es que se olvidó de un pequeño detalle: vive en una casa muy pequeña, semidepatamento y le está costando criar a su «nueva mascota».
«Soy sincero, demasiado feliz me puse, nunca había tocado tanta plata en mi vida. Yo vivo con mi mamá, estoy soltero y con la cuarentena gasto muy poco, creí que iba a ser una buena inversión comprarme un vaquita. Lástima no puedo tenerlo porque es caro mantenerlo y debo sacarle todos los días a pastear hacia el monte y no tengo mucho tiempo», contó el joven.
El muchacho relató que compró la vaca «en oferta» por G. 900.000 y que creyó que era un gran ahorro para su bolsillo. «El señor me dijo que esta raza de vaca es muy mimosa. Me despierta temprano porque ya muge fuerte. Mientras le busco nueva casa, le estoy teniendo en mi pieza. Batalla es limpiar su suciedad, eso sí», comentó.
Enojo
A quien no le gustó para nada la idea de tener una vaca es Selmira, la mamá del joven, ya que el joven trabaja y ella es la que se queda a cuidarla y llevarla a pastar. «No sé qué le entró a mi hijo en la cabeza, en cualquier cosa tiró su plata, está loco. Yo urgente quiero vender este animal porque va a echar de mí mi casita», reclamó la mamá.
Los interesados en comprar la vaca pueden llamar o escribirle por mensaje de texto a la mamá al (0993) 456 783.//EXTRA
Este medio no se hace responsable ni partícipe de las opiniones vertidas por los usuarios de esta sección. Los comentarios publicados son de exclusiva responsabilidad de sus autores y las consecuencias derivadas de ellos pueden ser pasibles de sanciones legales. Itapúa en Noticias se reserva el derecho de eliminar aquellos comentarios injuriantes, discriminadores o contrarios a las leyes de la República del Paraguay