Un total de 250 platos de exquisito guiso de arroz con pollo y chorizo toscano, con mandioca, fueron distribuidos entre niños y adultos, de familias del sector del Barrio Sagrada Familia y María Auxiliadora, donde prestan sus servicios las Hermanas Canossianas.
El alimento fue servido por los mismos funcionarios de la Diócesis de Encarnación. La entrega del alimento, se realizó dentro del protocolo sanitario.
Los beneficiados son personas vulnerables, cuyos miembros no están trabajando, a raíz de la pandemia.
Esta es la segunda actividad solidaria que emprenden los funcionarios, para sumarse a las diversas actividades solidarias que realizan muchas instituciones y grupos de parroquias y capillas de la Diócesis, para apoyar a los que menos tienen y pueden.
Sigamos construyendo lazos solidarios y fraternos, informaron desde la Diócesis.
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