La noche del martes, apenas unas horas después de haber confirmado la primera muerte por coronavirus, Brasil anunció la segunda víctima fatal de la pandemia. El deceso, ocurrido en el estado de Río de Janeiro, se suma al ocurrido el lunes y corroborado el martes en Sao Paulo, el más poblado y afectado por la enfermedad dentro del territorio brasileño. Allí también se siguen investigando otras cuatro muertes que podrían ser consecuencia del nuevo virus.
La información del segundo caso provino del Hospital Icaraí, de la ciudad de Niteroi, que revela la muerte de un hombre de 69 años, que se sospecha, podría haber sido contagiado por su hijastro, quien había regresado de Nueva York, Estados Unidos, y que había dado positivo en el test que le realizaron.
El sexagenario, que por su edad y por padecer de una comorbilidad había entrado en el grupo de riesgo, comenzó a sentirse mal el 11 de marzo.
EL PRIMER CASO
Horas antes, el coordinador del Centro de Contingencia de Coronavirus de Sao Paulo, David Uip, informó sobre el resultado positivo del test que se le practicó a otro paciente masculino, de 62 años de edad, residente en Sao Paulo, que falleció el lunes.
El hombre, que había contraído el Covid-19, padecía ademas de diabetes, hipertensión e hiperplasia prostática. Comenzó a tener síntomas el 10 de marzo por lo que fue internado y cuatro días después falleció.
BOLSONARO
La actitud del presidente Jair Bolsonaro, quien no solo anunció que celebraría su cumpleaños y el de su esposa el 21 y 22 de marzo, en dos días de fiesta e invitados, haciendo caso omiso a las recomendaciones de la Organización Mundial de la Salud en cuanto a evitar la aglomeración de personas, sino que además tildó de histeria la pandemia, molestó a millones de brasileños.
Además, el mandatario criticó la actitud de algunos gobernadores que tomaron medidas, que “a su entender van a perjudicar mucho a nuestra economía”, dijo.
Precisamente, el estado de Río y la ciudad de Sao Paulo, donde se produjeron la segunda y primera muertes, decretaron el estado de emergencia para contener la propagación del COVID-19, restringiendo los servicios comerciales y el uso de los transportes públicos.
Entre las medidas, figuran el cierre durante 15 días de lugares turísticos emblemáticos de Río, como el Pan de Azúcar o el Cristo Redentor del Corcovado. En las estaciones de metro, la alcaldía realizó un operativo de limpieza. FUENTE LA NACION
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