En materia de taludes, con el paso del tiempo han surgido diversas técnicas, cada vez más apoyadas en la tecnología y preocupadas por generar un impacto positivo en el medio ambiente. Es el caso de la hidrosiembra, que implementó el Ministerio de Obras Públicas y Comunicaciones (MOPC), en el tramo 2 de la ruta Natalio – Los Cedrales denominado “Corredor de Exportación”.
La hidrosiembra es una técnica de cobertura vegetal que se utiliza para proteger al suelo contra la erosión en los taludes y contrataludes. La misma consiste en la proyección sobre el terreno de una mezcla homogénea de semillas, fertilizantes y un gel adherente, que proporcionan a la semilla todos los nutrientes necesarios.
Este proceso se realiza mediante el regado del terreno a través de una bomba de presión y boquillas de distribución, que garantizan la correcta distribución de la vegetación, además de ser un método mucho más rápido y eficiente que el convencional (empastado en panes o tepes), sobretodo para casos de taludes muy empinados.
El Corredor de Exportación es un proyecto financiado por la Agencia de Corporación Internacional del Japón (JICA), cuya ejecución se divide en tres tramos: el tramo 1 (50 km) está a cargo de la empresa Benito Roggio e Hijos S.A, el tramo 2 (46,5 km) que va de 7 de Agosto al Río Ñacunday lo ejecuta Ecomipa S.A, mientras que el tramo 3 (46,7 km), es responsabilidad de Ilsung Construction.
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