Tras dos meses de intensas lluvias, al parecer las buenas condiciones climáticas se mantendrán por algún tiempo, esto permitirá que las actividades agrícolas se intensifiquen por el retraso que causó el fenómeno climático.
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Las lluvias trajeron consecuencias negativas en el sector agrícola como el retraso en la instalación de trigo, el bajo rendimiento de la soja zafriña, la mala calidad de los granos de maíz, como así también en otros rubros de la época.
Actualmente se están cosechando lo que quedó de la soja zafriña y se está intensificando la instalación de las últimas parcelas de trigo, mientras que un importante porcentaje de las parcelas de maíz están en proceso de secado y próximo a ser cosechado.
Además de las pérdidas inmediatas, también se resentirá el costo de producción de la siguiente zafra sojera, ante la escasez de semillas provenientes de la zafriña. Mientras que el trigo que ya había sido instalado se vió afectado en el crecimiento por falta de luminosidad.
Se cree que en lo que va de 2019, las pérdidas económicas en el sector agropecuario ya superan los U$D 1.500 millones aproximadamente que repercute directamente en la economía de todos los paraguayos.
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