Una joven de 28 años está viviendo una pesadilla por culpa de las deudas, ya que personas mal intencionadas sacaron millonarios préstamos a su nombre y ella no estaba ni enterada.
La víctima había llevado su currículum en el 2012 a un contador de nombre Francisco Arza, quien le había prometido un trabajo espectacular y bien pagado. La mujer le entregó los documentos que le pidió Arza y quedaron en avisarle cuando surja el tema.
Jamás le llamaron devuelta; es más, con los papeles de la joven habrían montado una empresa a nombre de la incauta. Solicitaron préstamos de todos lados a nombre de la “dueña” del comercio, pero nunca pagaron un solo guaraní de los préstamos.
En el 2016, la joven recién se enteró que era una morosa de aquellos, cuando recibió una llamada de una empresa especializada en cobros atrasados. “Me llamaron a requerirme de una empresa de cobranzas y allí me enteré que debía más de 100 millones de guaraníes a diferentes financieras y bancos”, dijo Nilda.
Realizó la denuncia por robo de identidad, pero nada. “La fiscala Sonia Pereira no hizo nada, ahora que agarró el fiscal Federico Leguizamón le imputó al contador y a la escribana María del Rosario Romero”, contó. La misma no puede trabajar en ningún lado debido a la multimillonaria deuda que le enzoquetaron.//CRÓNICA
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