Adalberto Benítez y Ronaldo Fernandez Chamorro son dos encarnacenos aventureros, fanáticos de las motocicletas, que se lanzaron a recorrer un viaje inolvidable lleno de obstáculos y desafíos que los llevó hasta el “Fin del Mundo”, como es considerada la zona de Ushuaia-Argentina.
Los mismos iniciaron su viaje desde la capital de Itapúa y 7.200Km después, llegaban a Ushuaia luego de haber pasado experiencias que recordarán el resto de sus vidas.
Los hombres tomaron el trayecto por Ruta Nacional 40 hasta Río Gallegos, luego la Ruta 3 a Ushuaia.
En su perfil de facebook, Adalberto Benítez compartió una historia muy linda de un hombre solidario que conocieron en esta travesía.
Los amigos les decían que cuando lleguen al pueblo de Tres Lagos pregunten por alguien llamado «La la la Paisa», relatan que “no sabíamos en realidad como llegar a un pueblo y preguntar por una persona, pero en el pueblo de Tres Lagos todo el mundo conoce a La la la Paisa, después de un muy pesado día, después de haber recorrido más de 500 kilómetros en su gran parte más de 70 kilómetros de ripio al que no por nada llaman los «77 malditos» llegamos demasiado cansados y ya oscureciendo al pueblo de Tres Lagos, donde a la primera persona que vimos, le preguntamos y ya nos mandó a su casa».
Cuando llegaron “La la la Paisa” no se encontraba en su casa porque estaba trabajando aún, los viajeros encarnacenos después de mucho esperar decidieron buscar un hotel pero el dueño del hotel de nuevo los mandó al taller donde estaba La la la Paisa, ahí por fin lo encontraron y le preguntaron si él los podía alojar a lo que él respondió, según recuerdan: “-Si claro que sí muchachos, acompáñenme nomas (con tonada de la región), A lo que nosotros le preguntamos: -Pero cuánto nos cobra la noche? Ya subiendo a su auto él responde: -Naaa!!! Dejense de joder yo no cobro nada chicos”.
“Nos fuimos hasta su casa y él nos recibe con una cordialidad y ese espíritu de servicio, amabilidad que no recibes ni en los mejores hoteles” resaltan.
Aquel hombre de Tres Lagos los acogió, les dijo que podían quedarse el tiempo que quisieran que para comer nunca va a faltar. La Paisa es un hombre trabajador que hace años recibe a viajeros y a todo aquel que necesite techo y comida sin cobrar nada a cambio, compartiendo lo poco que tiene, resaltaron los viajeros.
Más adelante de su recorrido llegaron a Ushuaia, donde se encontraron de casualidad con una familia que no dudó en recibirlos en su casa, así pudieron disfrutar varios días de esa comunidad para luego emprender el camino de retorno.
Sin dudas una experiencia que recomiendan vivir a todos aquellos que estén apasionados por las motocicletas.
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