Ella, oriunda de Caaguazú, él, de Itapúa. Liliana González (37) y Waldo Servián Riquelme (33), son los habitantes de la casa número 218 de la manzana, la calle 13 de la Villa 31 del barrio porteño de Retiro, donde un fétido olor alertó a los vecinos, en la tarde del domingo.
El hedor era insoportable, pues en el interior, el cuerpo de Liliana estaba descuartizado y esparcido por toda la casa, incluso en la terraza, donde se encontraron partes de su cuerpo. La cabeza de la mujer fue dejada por el presunto autor en el living de la vivienda.
Al principio se creyó que se trataba de dos cuerpos, debido a que familiares del hoy prófugo llegaron hasta el lugar y afirmaron que allí vivía Waldo, en compañía de su mujer y sus hijos. Dijeron desconocer el paradero del hombre, a quien, según refirieron, no ven desde la tarde del sábado.
El diario Clarín detalla que los efectivos de la unidad de prevención barrial 4 y de la comisaría comunal 1, que ingresaron al domicilio, no detectaron puertas ni ventanas forzadas, ni desorden en el lugar, pero al llegar al baño encontraron los primeros restos humanos desmembrados.
El caso es investigado por el fiscal en lo criminal y correccional 14, Andrés Madrea, el juzgado 39 del mismo fuero, a cargo de Diego Slupski, y detectives de la división Homicidios de la Policía de la ciudad.
El fiscal ordenó la captura de Servián y prohibición de salida del país.//EXTRA
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