Con mermas importantes los productores lecheros del nordeste del departamento se están viendo afectados por la sequía ya que el intenso calor afecta a los animales y esto repercute en los litros de leche en producción.
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La escasez de pastos que se secaron por la intensa sequía obliga a los productores lecheros a suplir la alimentación con balanceados y silaje encareciendo los costos de manera significativa, esto se siente aún más en los pequeños productores cuyo margen de ganancias es mínimo.
“En los tambos se siente el impacto de la sequía ya que las vacas sufren el estrés del calor y la falta de pasturas, ahora los productores están supliendo esto con balanceados y silaje pero en contrapartida los costos se duplican y eso al pequeño productor golpea mucho” relató Rodrigo Sechi encargado del área de producción láctea de la Cooperativa Naranjito. Se estima que si las lluvias retornan para la segunda quincena de febrero de manera regular la recuperación podría darse para mediados de marzo justo antes de la entrada de la temporada invernal.
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