Un menor de 10 años tuvo que ser trasladado de urgencias hasta el Centro de Salud de Edelira luego de sufrir un profundo corte en el cuerpo cuando una silla de plástico resecada se le rompió cayendo el mismo al piso y parte del plástico resecado incrustado en su cuerpo.
El mismo fue asistido por Bomberos Voluntarios de esta comunidad quienes manifestaron que quedaron asombrados luego de observar la gravedad de la herida realizada por un elemento considerado prácticamente inofensivo.
El Presidente de esta institución Nelson Franco, manifestó que es muy llamativo la gravedad de este accidente y a su vez mencionó que resulta muy peligroso contar con sillas de plástico resecadas en los hogares.
Ante simples fisuras generalmente se estila a añadir estas sillas con alambres, ignorando que podría causar accidentes como sucedió en este caso.
Afortunadamente, el niño pudo ser asistido a tiempo y se pudo detener la hemorragia que pudo haber traído consecuencias irreparables.
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