Doña Marina Thomas (82) es una ciudadana residente en el distrito de Cambyretá que lleva consigo más de 50 años de historia como cocinera en la Feria Municipal La Placita de Encarnación.
En conversación con IN, nos comentó que trabajó durante 38 años en la antigua zona baja de la ciudad como cocinera. “A las 3: 30 de la madrugada ya salía de mi casa porque para las 4:30 ya tenía que servir el desayuno a los que iban a trabajar, había mucho movimiento”, comenzó relatando.
Tiene dos hijos propios y uno adoptado, además de nietos profesionales que en más de una ocasión le invitaron a que deje de trabajar por su avanzada edad, “Las veces que me quedo en casa me deprimo, ndavy’airo, ni la ropa me dejan lavar y no me gusta estar así”, relató entre risas.
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“Yo me mantengo sola, cuando me enfermo lo que mis hijos me asisten, o sino no necesito. Hay veces que llueve mucho o hace frío, son las únicas veces que no me aparezco”, agregó.
Recordó los tiempos memorables donde todo el comercio se centraba en la zona baja. “La gente venía con su olla pidiéndome comida para su personal, ahora ya no es así porque a varios le enviaron al circuito”, indicó.
Se quejó de sus colegas cocineros que no permiten que los clientes escojan el comedor donde van almorzar, “por poco no le agarran del brazo a los clientes y no estoy de acuerdo en eso”, continuó.
Próximamente se cumplirán 13 años desde que Doña Marina se mudó a la nueva Placita y 51 años desde que se dedica a esta noble profesión y aseveró que aún tiene mucha energía para seguir cocinando.
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