USO EXCESIVO DE LA TECNOLOGÍA EN PANTALLA, UN MAL MODERNO QUE EXPONE A SERIOS DAÑOS VISUALES

El uso de la tecnología, y especialmente de dispositivos con pantallas, se ha incrementado a pasos agigantados en los últimos diez años, sobre todo desde la popularización del smartphone y tablets, y desde la aparición de plataformas digitales que han facilitado el acceso a contenidos en el televisor, como Netflix y Youtube.

Además, las tareas laborales dependen cada vez más de sistemas informáticos, lo cual obliga a pasar mucho más tiempo que antes frente a la computadora. Y esto, pese a tener sus puntos positivos, tiene un impacto directo y negativo en la salud visual, generando importantes consecuencias tanto en niños como en adultos, explica la doctora Emely Karam, neurooftalmóloga de Fundación Visión.

Las cifras de permanencia frente a las pantallas en países de fácil acceso a la tecnología -como lo es Paraguay- son muy dispares, pero todas ellas alarmantes si es que no controlamos su impacto. Por ejemplo, se estima que los adolescentes en Estados Unidos pasan alrededor de nueve horas diarias frente a las pantallas, con fines de entretenimiento, según un informe de Common Sense Media.

Otro informe realizado en España alertó que en ese país los adolescentes pasan más de siete horas por día frente a una pantalla, equivalente a las horas de sueño recomendadas.

“La situación en el caso de los adultos no es mucho mejor. Según el tipo de trabajo que realicemos, podemos pasar 8 a 10 horas frente a una computadora, para luego continuar utilizando pantallas en casa, con fines más recreativos. Y todo eso sobre exige a nuestros ojos, sin contar otras innumerables consecuencias negativas para la salud, como problemas de postura y otros”, indica Karam.

Consecuencias del incremento de uso de pantallas

Pero más allá de las estadísticas, lo cierto es que el claro incremento en el uso de pantallas elevó la cantidad de problemas visuales de la población como: disminución de la visión, visión doble o borrosa, fatiga visual, sequedad o irritación, lentitud en el sistema de enfoque, cefaleas producto del cansancio visual, sensibilidad a la luz.

“La exposición exacerbada a las pantallas, y la cercanía a las mismas, hacen que nuestros ojos aumenten su abertura palpebral, y esto trae como consecuencia que la lágrima -que cumple un papel fundamental en cuanto a lubricación del ojo- se evapore. Esta evaporación genera sequedad ocular, y una serie de molestias y perjuicios como consecuencia de ella”, detalla la profesional.

Agregó que está comprobado que las personas que trabajan frente a pantallas tienen una producción de lágrimas inferior, lo cual produce la sequedad ocular y mayor fatigo del ojo y que las personas que fijan su vista durante largos periodos de tiempo a una o múltiples pantallas, muestran una disminución en su frecuencia de parpadeo. “Esto tiene una incidencia directa en la ruptura de la película lagrimal. Algunos estudios han determinado que la exposición a las pantallas puede reducir la frecuencia de parpadeo a 18,4 a 3,6 por minuto”, indicó.

“Sabemos que en estos tiempos resulta sumamente difícil no estar expuestos a las pantallas, máxime si nuestra actividad laboral depende de ello”, afirmó Karam.

Recomendaciones a la hora de sentarse frente a las pantallas

Una serie de recomendaciones prácticas para poner en práctica en el día a día y mejorar el cuidado de los ojos incluye: un control anual mínimo porque permite detectar y controlar la aparición de ciertas afecciones a tiempo.

“Éste cobra aún más importancia si la persona realiza un trabajo que le demanda muchas horas frente a una pantalla. Un profesional médico no solo podrá diagnosticar su situación ocular sino también darle una serie de recomendaciones preventivas según sus hábitos de vida y trabajo. Se sugiere que los usuarios de computadoras realicen un examen visual una vez al año”.

El paciente debe asegurarse de decirle a su medico con qué frecuencia y dónde utilizan los dispositivos. Otra punto a tener en cuenta es ajustar el tiempo frente a la pantalla.

“Si nuestro trabajo requiere de muchas horas frente a una pantalla, procurar generar espacios de esparcimiento que no impliquen el uso de otros dispositivos una vez finalizada la jornada laboral; o al menos permitir que la vista tenga un descanso durante algunas horas, para no saturarla”, señaló.

En este caso de debe considerar la regla 20/20/20: posterior a su actividad laboral emplear la computadora 20 minutos, luego mirar a 20 pies (6 metros) por lo menos 20 segundos.

El cuidado de la distancia y las posiciones, se refiere a mantener un brazo de distancia en relación al monitor. Además, el ángulo de la mirada debe ser de 14-15 grados y nunca mayor de 60 grados, colocar la computadora este a la altura o que mantenga la posición de la mirada hacia abajo).

La parte superior de la pantalla debería estar por debajo del nivel del horizontal de los ojos e inclinado hacia atrás 10-20 grados lejos del trabajador.En el caso del televisor, se recomienda mantener una distancia de 2 metros.

Cuidar el ambiente y la iluminación del espacio.“Evitar reflejos de pantalla, resplandor de la ventana o luces externas, como así también la calidad de la iluminación. Cuando se utiliza una computadora, la iluminación debe reducirse a la mitad de lo habitual. Esto se puede hacer con reguladores de intensidad, cierre de persianas, uso de bombillas de 3 vías o uso de bombillas de baja intensidad.

Las personas mayores de 50 años requieren doble nivel de iluminación. Controlar el brillo de las pantallas y los reflejos.“Los dispositivos móviles nos dan la posibilidad de regular el brillo, hasta poder encontrar el nivel que nos permite fijar nuestra mirada sin la sensación de estar forzando nuestros ojos. Asimismo, colocar nuestros monitores de manera perpendicular a la luz o ventanas, y evitar reflejos que nos impidan ver la pantalla con normalidad. Además, en el caso de las computadoras se recomienda el uso de pantallas planas cuando sea posible.

Utilizar filtros para amortiguar los efectos negativos de la pantalla en nuestros ojos, ya sea a través de filtros o de lentes especiales. En el caso de la pantalla, la mejor manera de minimizar el deslumbramiento es utilizar un recubrimiento antideslumbrante o no reflectante.

Hacer pausas, independientemente de la exigente rutina que tengamos, tomarnos minutos de descanso. Asegurarse de ponerse de pie y moverse. Se debería tomar descansos frecuentes(al menos una vez por hora), durante 5-10 minutos; o, por cada 1 o 2 horas continuas de uso de la computadora se, sugiere 10-15 minutos de descanso.

Utilizar lagrimas artificiales.“En largas jornadas de exposición a la pantalla, estas gotitas, que deberían contar previamente con el aval y recomendación de un profesional médico, pueden ser aliadas, ayudando a lubricar los ojos y evitándonos picazón o dolor. Éstas deben ser preferiblemente sin conservantes.

El uso de la visión lejana cada cierto tiempo, desviar la mirada de los dispositivos y buscar un objeto lejano para observar, o bien acercarse a una ventana y ver de lejos. Esto permite que los ojos se ejerciten, y abandone por unos instantes la visión cercana permanente.

Las actividades al aire libre, en el caso de los niños que pasan horas frente al televisor o videojuego se recomienda la realización de actividades al aire libre, ya que la luz natural es muy favorable para su visión.

Karam puntualizó que aumentar una hora el tiempo de actividades al aire libre puede reducir un 2 por ciento la probabilidad de desarrollar miopía infantil.


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