Las facciones criminales lideradas por el recluido Jarvis Chimenes Pavão y los fugitivos Clemencio “Gringo” González y Ronaldo Rodrigo Benites, alias Galán, serían las responsables de la sangrienta guerra que el miércoles último se cobró incluso la vida de un niño de cinco años, en un atentado en Asunción.
La versión de que el pedrojuanino Willian Giménez Bernal (28) se suicidó fue revelada ayer por su guardaespaldas Willer Fidelino Lescano Gimenes (25), quien estaba con él dentro de la camioneta Toyota Fortuner gris que fue rociada a tiros por un grupo de sicarios fronterizos, el miércoles de tarde en el barrio Madame Lynch de la capital.
Imágenes de cámaras de seguridad revelaron que los matones actuaron desde una camioneta Toyota Hilux bordó y que también hubo otra camioneta Chevrolet Tracker gris, desde la cual presuntamente monitorearon el desarrollo del atentado.
Supuestamente, lo que pasó fue que Willian, su primo y guardaespaldas Willer y el pequeño Gabrielito, de cinco años, se demoraron en entrar a la casa porque el portón tuvo una falla en el momento en que el otro custodio, Heber Luiz de Figuereido Souto, pretendía abrirlo.
Justo en ese momento apareció en escena la Toyota Hilux desde la cual los matones vaciaron un cargador de 35 tiros de un fusil presumiblemente M16, calibre 5.56.
La ráfaga mató y destrozó al niño, quien estaba sentado en el asiento trasero.
Su padre, Willian, entonces retrocedió y con su capanga Willer como copiloto aceleraron la marcha hacia otra calle.
A pocos metros, según el relato de Willer, el pedrojuanino Willian Giménez detuvo el rodado y vio a su hijo muerto en el asiento trasero. Eso lo aniquiló emocionalmente, por lo que agarró su pistola Glock calibre 9 milímetros y se disparó en la sien, lado izquierdo.
El jefe del departamento de Criminalística, comisario principal César Silguero, confirmó anoche en el programa “Momento Justo”, de radio ABC Cardinal 730 AM, que, efectivamente, hallaron un casquillo de dicha arma y que aparentemente todo tiende a confirmar que se trató de un suicidio.
Otro dato relevante que sustenta esta hipótesis es que Willian llevaba puesto un quepis, que tiene una perforación en la parte izquierda, así como la víctima también tuvo una especie de quemadura en esa región de la cabeza, producto del destello del arma de fuego a corta distancia.
Willer Fidelino Lescano Gimenes y Heber Luiz de Figuereido Souto, los dos sobrevivientes del atentado en Asunción, siguen a cargo de la Fiscalía.
La fiscala original de la causa, Ariela Chaparro, será apoyada por su colega antidrogas Hugo Volpe, según una resolución de la Fiscalía General del Estado.
Lo raro para la Policía es que los sicarios no se detuvieron para asegurarse de que Willian había muerto, en el caso de que este fuera el verdadero objetivo.
La camioneta Toyota Fortuner rociada a balazos figura a nombre de la empresa Grupo Cristo Rey SA, que fue blanco de otros seis atentados similares este año.
Willian Giménez visitaba frecuentemente a Jarvis Chimenes Pavão en la Agrupación Especializada. FUENTE: Abc Color
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